Houston Rockets, la venta más cara de la historia: 2.200M
Tilman Fertitta, propietario de Landry, Inc. (una de las corporaciones más grandes del restaurante de EE UU) ha adquirido la franquicia texana. Final NBA: Rockets vs Warriors, juego 6
Los Houston Rockets tiene nuevo dueño desde este martes. Según adelantaron varios medios estadounidense (KRIV, Bloomberg y ESPN) y confirmó la propia franquicia, Tilman Fertitta ha llegado a un acuerdo con Leslie Alexander para adquirir el equipo texano por una cifra nunca antes vista en la historia de la NBA: 2.200 millones de dólares. La mayor compra hasta la fecha eran los 2.000 millones que pagó Steve Ballmer en 2014 por Los Angeles Clippers.
Si la junta de gobierno de la NBA aprueba esta transacción, será la cuarta operación en los últimos tres años: la de los propios Clippers, la de Milwaukee Bucks por 550 millones en 2014 y la de los Atlanta Hawks por 850 en 2015. Un total de 5.600 invertidos dentro del mejor campeonato de baloncesto del mundo.
Tilman Fertitta, dueño de Landry, Inc.
Fertitta, de 60 años y padre de cuatro hijos, nació en Galveston (Texas) y es el propietario de Landry, Inc., una de las corporaciones más grandes de restaurantes en los Estados Unidos. Se estima que su patrimonio personal ronda los 2.700 millones. La revista Forbes, que le sitúa en el puesto 235 de hombres más ricos del planeta, lo nombró el "restaurador más rico del mundo".
Décimo propietario de los Rockets
La operación para comprar los Rockets comenzó a fraguarse el pasado mes de julio, cuando Alexander decidió poner a la venta una franquicia que controló desde 1993 y que le costó 85 millones. "Siempre he tenido interés en el equipo. Es uno de los cuatro principales de Houston y sería emocionante. Esta es mi casa y he mirado otros conjuntos, pero es difícil estar involucrado en otro lugar cuando Houston es tu hogar", declaró el dueño de Landry a Mark Berman, periodista de KRIV. Fertitta se convertirá en el décimo propietario de la franquicia texana y se adelanta a otras iniciativas como la impulsada por Dikembe Mutombo. El exjugador trató de formar un grupo de inversores para controlar el equipo en el que jugó durante cinco temporadas.