Froome domina la contrarreloj, pero no sentencia la Vuelta
Nibali se queda a 1:58 del maillot rojo a falta de los Machucos y el Angliru. Contador, quinto en la crono, sube a ese mismo puesto en la general, a 4:58.
Chris Froome dominó la contrarreloj de Logroño, como estaba previsto. Pero las diferencias no fueron grandes, al menos lo suficientemente grandes para afirmar que la Vuelta a España ha quedado sentenciada, cuando esta semana todavía asoman las llegadas a los Machucos (miércoles) y el Angliru (sábado), salpicadas por el anuncio de mal tiempo. No le gusta a Froome el mal tiempo. El maillot rojo lidera la general con 1:58 sobre Vincenzo Nibali y 2:40 sobre Wilco Kelderman, que recupera la tercera plaza del podio. Alberto Contador dio un salto de la novena hasta la quinta plaza, a 4:58 minutos. Sus aspiraciones de auparse al cajón de Madrid se mantienen. A pesar de que no consiguió recortar a ninguno de los cuatro que le preceden en la clasificación, sale crecido de la capital riojana.
La carretera que acogió la contrarreloj, la N-111, es conocida entre los lugareños como la Mataburras. Por aquí circulaban los comerciantes, los ganaderos, los campesinos, con sus animales agarrados del ramal, bien cargados de provisiones, entre Pamplona y Logroño. El terreno es duro: repecho, curva, descenso, otro repecho… Un auténtico rompepiernas. Y más de un burro o de una mula se quedaron por el camino. En el caso de la crono no reventó a ninguno de los cuatro primeros clasificados, pero sí descartó de la lucha por el podio a Esteban Chaves (cedió 4:01), Michael Woods (3:40) y Fabio Aru (3:03), mientras que Superman López (2:34) y el propio Contador todavía se aferran a una proeza.
La zona Mataburras se remataba con el viento a favor, por eso muchos se atrevieron a montar un plato del 58, entre ellos Froome y Contador, mientras que Nibali, Kelderman e Ilnur Zakarin se decidieron por un 56. El viento a favor iguala a los contendientes. Malo para Froome. Bueno para la Vuelta. Si hubiera soplado en contra, seguramente la potencia del líder del Sky sí habría dejado la carrera vista para sentencia.
Froome no tuvo una salida arrolladora. Todo lo contrario. En el primer punto intermedio oficial, en el kilómetro 13, rebautizado como 12+1 como homenaje a Ángel Nieto, cedía 23 segundos ante Kelderman, que salió como una moto del Circuito de Navarra. También perdía ante Zakarin (7”) y Contador (5”), y apenas aventajaba a Nibali por 2”. No tenía prisa el africano, que sabía que sus rivales iban a arrancar rápidos en esa parte, como luego reveló en la conferencia de prensa. Había tiempo para remontar. Aún restaba lo más exigente: allá donde las burras se derrumbaban. El paso cronometrado por el km 28 le dio la razón: ya era primero con 7” sobre Kelderman. Y fue a más.
La Vuelta no está sentenciada, pero el viento también sopla a favor para Froome en este sentido. Su ventaja de casi dos minutos, la fortaleza del equipo Sky, su estado de ánimo… Todo juega a su favor, menos una cosa: Froome no suele andar bien con el frío y la lluvia. Eso es lo que se anuncia a partir de este miércoles. Cuatro días por el norte le separan de su desafío.