Superman voló en Calar Alto y el Tiburón Nibali ya es segundo
El colombiano se impuso en la cima almeriense. La etapa hizo daño. Froome llegó con el italiano. De la Cruz subió a la cuarta plaza, a 3 segundos de Chaves.
Un colombiano, Miguel Ángel López, alias Superman, voló por las rampas del Observatorio Astronómico de Calar Alto: 15,5 kilómetros al 5,9% de pendiente media, aderezados por un fuerte viento de cara en la subida, y por la lluvia que cayó durante las tres primeras horas. Es un ganador del Tour del Porvenir, igual que Quintana y Chaves. El futuro de los escarabajos ya es décimo y se alzó nuevo líder del 'Dorsal AS 50 Aniversario' al Mejor Joven.
Desde que Froome cogió el maillot rojo en Andorra (3ª etapa), y sobre todo cuando lo consolidó en la Cumbre del Sol (9ª), hay una sensación externa de que ya tiene ganada la Vuelta a España. Sobre todo cuando miramos los perfiles y nos topamos con esa contrarreloj de 40,2 kilómetros en Logroño (16ª). Dentro del pelotón no tienen esa convicción. Y si la tienen, al menos se encargan de disimularla, como buenos profesionales. Especialmente Nibali, un campeón que luce en su palmarés la triple corona: Giro, Tour y Vuelta.
El Bahrain ya había trabajado el día anterior en el Collado Bermejo, sin frutos. Y este miércoles lo hizo en el Calar Alto, con óptimos resultados. No cazaron la pieza mayor, aunque hubo momentos en los que parecía que Froome se iba a descolgar. Le vimos en la última plaza del grupo delantero. O sufría, o tomaba carrerilla. Nunca se sabe con él. Despistó que dejara a Nieve saltar a por el bigotudo Pellizotti en un duelo de segundos espadas, pero lo paró pronto. El jefe estaba tragando demasiado aire.
Ese viento frenó ataques más lejanos. El hipercativo Nibali lo vivió en directo. Cuando se marchó solo a dos kilómetros de la cima, se oyó el tarareo de la canción: “No pares, sigue, sigue… Se la llevó, el Tiburón”. Pero tuvo que parar, porque pedaleaba contra un muro. Llegó por detrás Superman, que le remachó. También Froome, que ya no se separó de él. Luego, Kelderman. Y un poco por detrás cruzaron Contador, que había disparado sin éxito a mitad de subida, y Zakarin.
El resto de gallos se fueron presentando en la línea a más de un minuto. El primero que asomó fue De la Cruz, que había sufrido un inoportuno pinchazo cuando empezaron los movimientos decisivos en el grupo de favoritos. Muy mala suerte. Se le vio que tenía un buen día. A pesar de ello, el catalán ha ascendido en la general a la cuarta posición, a solo tres segundos de Chaves, uno de los perdedores de la jornada.
El Orica de Chaves también había jugado a ganador, pero perdió la apuesta. Impuso un ritmo duro antes del Velefique, lanzó a Simon Yates por delante… Buenas intenciones para un día con poco fuelle. Simon se quedó en los primeros lances de Calar Alto, su gemelo Adam perdió más de nueve minutos y Chavito se mantuvo en el cajón a duras penas.