“La caída más grave que he visto como médico de la Vuelta”

Mikel Martínez es una institución en la Vuelta. El médico es uno de los más veteranos en la ronda española y ha visto de todo, pero no olvidará nunca aquel 29 de agosto de 2015 en Murcia. Una montonera provocó una grave caída. Cuando llegó, el panorama era desolador. “Recuerdo ver a Van Garderen con el hombro roto sentado en la carretera en profundo silencio y con la mirada fija. No se quejaba ni decía nada. Luego entendí por qué”. El norteamericano miraba con preocupación a otro ciclista, Kris Boeckmans, que yacía en el suelo. Su compañero Thomas De Gendt estaba a su lado, también se había percatado de la gravedad. “Se ahogaba, se estaba muriendo. Cuando quise meter el tubo no sabía dónde estaba la boca, sólo se veía sangre y dientes”.

Aquella rápida actuación junto a la de un bombero que ejercía de conductor de una de las motos de carrera y que desatascó la lengua del corredor mientras gritaba “¡se muere!”, salvaron la vida al corredor belga, que este domingo siguió la carrera junto al doctor. “No recuerdo absolutamente nada. Tengo la cara llena de tornillos, fue un milagro que esté aquí contándolo”, explica a AS mientras muestra en su móvil imágenes de su radiografía. Boeckmans, del Lotto-Soudal, no sólo volvió a la competición, sino que correrá en el Vital Concept la próxima temporada.

¿Pero cómo alguien se puede volver a montar en una bicicleta para competir después de aquello? “El cerebro es selectivo”, apunta el doctor. “Recuerdo que no podía estar sentado en una silla e intentaba subirme ya a la bicicleta, este deporte es mi pasión”, explica el ciclista, mientras vuelve a tirar de su móvil para mostrar otra imagen: la de él, lleno de cicatrices, encima de una bici. Y señala la fecha en la que fue hecha: 26 de septiembre de 2015, apenas un mes después del accidente y 15 días después de salir del coma inducido.

Desde entonces, Boeckmans, que entrena en Calpe, localidad que considera “su segunda casa”, y Mikel Martínez han mantenido la relación y les une una gran amistad. Siguieron la 9ª etapa juntos en el coche médico en un día donde volvieron a revivir un episodio en el que el ciclista volvió a nacer aunque no recuerde absolutamente nada y que el doctor no olvidará en toda su vida.