Chris Froome da un golpe de autoridad en la Cumbre del Sol
El líder del Sky atacó a 500 metros de la meta y mantuvo la ventaja. Contador no pudo responder. Chaves se clasificó segundo y Woods, tercero. partido en vivo, MLS: Spurs vs Warriors
Chris Froome sacó su orgullo de campeón en la Cumbre del Sol. Aquí perdió hace dos años ante Tom Dumoulin. No permitió que repitiera la jugada. El británico lanzó un ataque demoledor a 500 metros de la meta, que esta vez sí reventó a Alberto Contador, que careció de chispa para seguir su cambio de ritmo. Sí llegaron a su rueda, poco después, Esteban Chaves y Michael Woods, pero sin fuelle para remontar. Froome celebró el triunfo a lo grande, enfundado en el maillot rojo, cada vez más consolidado al frente de la Vuelta a España. Curiosamente, esta es 'sólo' su segunda victoria de la temporada. La primera: el cuarto Tour de Francia.
No fue el único gesto de orgullo que se vio este domingo en la novena etapa. “Vamos a correr como campeones”, había advertido por la mañana Michael Woods, una de las sorpresas de esta Vuelta a España. Los ciclistas del Cannondale habían recibido el sábado la amarga noticia de que no tienen patrocinio para sobrevivir la próxima temporada. Su reacción ha sido de dignidad y pundonor, “por si todavía hay opción de que se pueda arreglar”, y camino de la Cumbre del Sol tomaron la cabeza del pelotón para neutralizar la escapada del día. Fue un acto reivindicativo: “Tenemos nivel WorldTour”. Y Woods respondió al trabajo con la tercera plaza en la etapa y la octava en la general.
El orgullo mueve montañas y se manifiesta de múltiples formas en esta Vuelta. Vamos con más ejemplos. Romain Bardet, podio en las dos últimas ediciones del Tour, ha venido a la Vuelta con ganas de pelea, se vio competitivo en la etapa de Andorra, estaba a un minuto y medio tras la primera llegada en alto… Pero en la sexta etapa explotó en la batalla del Garbí y cedió cerca de siete minutos. Ni es su sitio, ni es el sello que quiere dejar en España. Este domingo tocaba intentarlo por tierra, mar y aire. Atacó junto a Domont a 36 kilómetros de la meta, sin éxito. Luego arrancó en plena subida, junto a Enric Mas y Richard Carapaz. Agua. Y probó en una tercera ocasión que tampoco le condujo a ningún lado. El Sky había puesto a Mikel Nieve al frente del grupo. El jefe tenía hambre y no quería compartir la tarta.