Barça: la Juve otra vez, vuelve Mathieu y el campeón griego

Juventus

La Champions se alza como una obsesión para la Juventus. El equipo de Turín no ha podido trasladar su indiscutible hegemonía en Italia al máximo escalón europeo. Acumula dos finales en las tres últimas ediciones que han dejado un poso agridulce en un equipo con argumentos individuales y colectivos. Desde su credibilidad defensiva a sus distintas variantes en ataque. Lo comprobó el Barcelona en su anterior enfrentamiento

Allegri, puesto en duda por algunas sectores de la afición turinesa, volverá a dirigir a esta Juventus desde el banquillo. La temporada pasada emprendió la transición del 5-3-2 al 4-2-3-1 con éxito. Las partidas de Bonucci y Alves, auténticos pilares, podrían rebajar su pulso competitivo, aunque siempre se ha repuesto ante salidas inesperadas. Matuidi apunta a ser un fichaje diferencial, pero las incorporaciones de Benatia, De Sciglio y Douglas Costa, venidos a menos, dejan algunas sospechas. También resulta una incógnita que el talento de Bernardeschi esté preparado para lucir en Europa. Ninguna incertidumbre envuelve a Dybala, líder futbolístico de esta Juventus, y a la finalización de Higuaín, difusa en los partidos de mayor lustre. El balón parado de Pjanic y el contraataque son otros recursos a considerar en una Juventus necesitada de Champions.

Estrella: Paulo Dybala (Delantero, 23 años)

Olympiacos

El Olympiacos se coronó campeón por séptimo año consecutivo en Grecia. El evidente declive del fútbol heleno fomenta la supremacía casi tiránica del conjunto del Pireo. En cambio, cada vez le cuesta más llegar a la fase de grupos de la Champions. En esta edición está presente al haber dejado atrás los cruces con el Partizan de Belgrado y el Rijeka, no sin sufrimiento. El Olympiacos portaba la etiqueta del equipo más débil del tercer bombo.

Con el albanés Besnik Hasi a los mandos, que apuesta por un 4-2-3-1, cuenta con un esqueleto de jugadores locales y otros que no acabaron de explotar en las ligas de más renombre. Marko Marin, héroe en Croacia, es el ejemplo idóneo de futbolista venido a menos que intenta reconducir su carrera. Kapino, Retsos o Koutris encarnan la vena joven que más ilusiona a la afición rojiblanca y Odjidja y Carcela, fichados este verano, tienen buen pie y explosividad. Botía, el único español que queda, ha perdido peso. No se perciben mayores virtudes en un bloque que añora un delantero de jerarquía (Emenike no lo es) y con escasa calidad global.

Estrella: Marko Marin (Extremo, 28 años)

Sporting

Se podría considerar al Sporting como uno de los equipos más delicados del bombo cuatro. El curso pasado no desentonó en un grupo liderado por el Borussia Dortmund y el Real Madrid, aunque finalmente cedió la tercera plaza en favor del Legia Varsovia, distintivo de su irregularidad. Su arranque esta temporada, con tres victorias en la liga portuguesa y confirmando su superioridad sobre el Steaua en la previa, bendice la reducida reforma que ha hecho en su plantilla.

Ha incorporado a Acuña, Bruno Fernandes y Battaglia como jugadores más llamativos a nivel futbolístico, todos titulares hasta el momento. Sus fichajes más conocidos, sin embargo, son Mathieu y Coentrao. El conocimiento de Jorge Jesús y su 4-4-1-1 (o 4-4-2) activan a un conjunto que sostiene la relevancia de los extremos, algo que se está perdiendo en el fútbol actual. La estrategia apuntala el talento de Gelson Martins, futbolista que no parece tener techo, y sirve de lanzadera para surtir de balones a Doumbia o Dost, delanteros de incuestionables diferencias. Con un doble pivote de peso, capitaneado por Adrien Silva y Battaglia mientras William Carvalho se recupera, las desconfianzas se ciernen sobre el aparato defensivo. Sólo Coates se ha ganado el crédito. Las taras de Piccini (exBetis), Mathieu y Coentrao son conocidas y pueden salpicar a Rui Patricio, portero contrastado.

Estrella: Gelson Martins (Extremo, 22 años)