La preocupación en Seattle está en la posición de corredor
Los Seahawks se han reforzado con la llegada de Eddie Lacy, pero las continuas lesiones de C.J. Prosise tiene al equipo de entrenadores en tensión.
En los Seattle Seahawks preocupa el juego de carrera. Desde que Marshawn Lynch se fue de la franquicia no han encontrado un sustituto de garantías y eso les ha llevado a perder una de las patas esenciales de su éxito durante esta década.
Ahora se encuentran con que C.J. Prosise, jugador en el que se gastaron una tercera ronda del draft el año pasado, no es capaz de mantenerse sano como para ser eficaz para el equipo.
Lo más probable es que Prosise no juegue en el partido de esta semana, el tercero de la pretemporada y el más importante de ellos por servir como ensayo general para el inicio de la temporada. Es la ingle la que le está dando problemas en estos momentos. Pero la lista de molestias que le han limitado es excesiva para un jugador que cumple sólo su segundo año en la NFL: cadera, muslo, un hueso de la muñeca y una rotura en un hombro. Doce partidos perdidos en total.
Tom Cable, coordinador del juego de carrera de los Seattle Seahawks, ha sido muy claro: "Todos estamos preocupados con las lesiones de C.J.". El jugador ha ido cambiando los ejercicios físicos y sus rutinas pero de momento no ha encontrado respuesta a sus problemas.
Hay que decir que lo que se ha visto de él, cuando ha estado sano, es como para salivar. Su talento es incuestionable.
Comparte backfield con Eddie Lacy, que ha llegado desde Green Bay para tratar de recuperar su carrera. Al igual que Prosise, es sabido que no le falta talento, pero en este caso lo que preocupa es su tendencia al sobrepeso. Thomas Rawls completa un trío que, a estas alturas, ofrece más incógnitas que respuestas.
Y a ello hay que añadir que la línea ofensiva fue la peor el año pasado y, aunque es obvio que va a ser mejor en esta campaña, porque no se puede caer más bajo y porque la unión entre los jugadores y la química siempre es importante en esta unidad, y van a estar un año más rodados, ya han perdido a George Fant, el left tackle, y, de nuevo, las dudas son la norma.
Los Seattle Seahawks son uno de los grandes favoritos de la NFC. Tienen un quarterback estelar en Russell Wilson, un cuerpo de receptores que brilla en Doug Baldwin y promete en la figura de un Jimmy Graham que siempre puede volver a ser el que fue, una defensa que jamás baja los brazos y está plagada de grandes jugadores... pero sin el juego de carrera les falta algo para ser los grandes Seattle Seahawks del pasado. Es normal que les preocupe la posición.