Trofeo Bernabéu: un trailer del Real Madrid que se avecina
Zidane presumirá de Sub-21 ante la Fiorentina. Ocasión para Ceballos, Theo, Llorente... El duelo mantendrá activo al sancionado Cristiano, hoy titular.
Corrieron mejores tiempos y mejores fechas para el Trofeo Bernabéu. Para todos los torneos veraniegos de España, en realidad, pero para el Bernabéu especialmente, creado un año después de la muerte del expresidente, con vocación cuadrangular, carteles fastuosos y el propósito de presentar al público los nuevos fichajes del club. El trofeo fue, en sus comienzos, un simposio de campeones de Europa. Luego llegaron las giras recaudatorias y el adelantamiento de la Liga a mediados de agosto y el torneo vio invadido su hábitat, hasta el punto de que el Madrid se lo saltó un año, en 2014, y lo mete ahora a martillazos entre la primera y la segunda jornada liguera. Aun crepuscular, está en el imaginario del aficionado y lo agradece.
La Fiorentina eleva levemente el listón después de años en los que el sentimentalismo (el Millonarios del que vino Di Stéfano; el Al Sadd de Raúl; el Stade Reims, que fue el primer gran adversario europeo de los blancos) reemplazó al caché. También en esta ocasión, porque la Fiorentina fue el rival de la segunda final de Copa de Europa, en Chamartín, con un equipo mejor armado que el de esta noche y que aquel día perdió por 2-0. Nunca ha vuelto a estar tan cerca de una Copa de Europa.
Dirigido por Stéfano Pioli, exjugador del club, del Parma y de la Juventus y exentrenador de Inter, Lazio o Bolonia, ha sufrido un verano devastador. Ayer mismo se anunció el préstamo al renacido Milán, con venta posterior obligatoria, de Kalinic, que seguía a los traspasos de Bernardeschi (la estrella italiana que viene, traspasada a la Juventus por 40 millones), Vecino (24) o Borja Valero (5,5).
En total, 16 jugadores nuevos y más de 100 millones de ingresos que aún no han sido reinvertidos. Y un disgusto sobre todos, el adiós del exmadridista Borja Valero, con un amargo cruce de acusaciones y un movimiento popular que no evitó su marcha al Inter.
Octava el año pasado, la Fiorentina ha comenzado colista en la Serie A tras ser vapuleada por el Inter (3-0) en el estreno. Su gracia está en la genética: los hijos de Simeone, Hagi y Chiesa forman parte de una plantilla susceptible de ser reforzada y en la que ya no quedan algunos de los lujos del pasado: Antognoni (el que más veces ha vestido la camiseta viola), Batistuta, De Sisti, Toldo o Roberto Baggio.
Noche de cantera
En cualquier caso, le sirve al Madrid para cumplir con su propósito tradicional de presentar los fichajes a su público. Es noche para los Sub-21, mayoría ahora en la segunda unidad. Jugarán Ceballos, que sólo ha tenido 10 minutos oficiales, Llorente (18’), Theo (15’) y los inéditos Borja Mayoral y Achraf. Juntarlos por una noche y probar su alcance es el gran atractivo de la velada, al margen de devolver a la actividad a Cristiano Ronaldo, que hubo de abortar su despegue por la expulsión y posterior empujón a De Burgos Bengoetxea en el Camp Nou, y de consolar a Sergio Ramos, baja también por sanción ante el Valencia. El duelo será un ansiolítico para ambos y un balcón con vistas al futuro para los aficionados.
Es posible que también tengan minutos jugadores del Castilla, incluyendo a Luca Zidane. El curso pasado le tocó a Enzo. Es, pues, noche de cantera, siempre fiesta mayor para el público blanco.