JUAN JIMÉNEZ

Barça, puzzle incompleto

Agarrado a conformarse con poco, el socio del Barça (el poco que fue) no salió del todo disgustado del Camp Nou después de la cortita victoria...

Juan Jiménez
Redactor jefe de AS. Fue colaborador en AS (2000-04) y, después de pasar por Málaga Hoy, regresó como jefe de Sección en Málaga. Delegado de Andalucía entre 2009 y 2012, colaboró en la integración digital-papel de AS en Madrid. Cubre la información del Barça y la Selección de baloncesto. Tres Juegos Olímpicos. Colaborador de SER, Canal Sur y Gol.
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Agarrado a conformarse con poco, el socio del Barça (el poco que fue) no salió del todo disgustado del Camp Nou después de la cortita victoria ante un Betis débil hasta el extremo. Acentuado por la ‘deslealtad’ de Neymar, le encantó ver a ‘su’ Messi sudando la camiseta y peleándose con los postes y a Sergi Roberto o Deulofeu partiéndose la cara por el escudo. Masia, actitud, compromiso. Esto en otros tiempos hubiera sido una fiesta en Barcelona en la primera jornada de Liga. Ahora es poco.

Del Barça se espera ahora la perfección, que según el mantra instalado en el entorno es una mezcla del compromiso de los jugadores de la casa con estrellas que eleven hasta la excelencia la idea de fútbol instalada hace tres décadas. Y no se sabe a ciencia cierta si el Barça está a eso estos días. Pese a la indudable torpeza de la directiva en numerosas cuestiones, es precipitado sacar conclusiones sobre este Barça hasta que la plantilla termine de configurarse. El puzzle está incompleto. Valverde ya sabe que con lo de ayer no llegará muy lejos. Ya se lo dijo a la directiva el sábado (“quiero una plantilla al nivel de la exigencia del club”). También lo han hecho los jugadores. El Barça de ayer será mucho más Barça si acaban llegando Coutinho y Dembélé. Por si acaso, Valverde, del que había quedado alguna duda la semana pasada sobre su capacidad para sacudir la autoestima del equipo, sí ha hecho bien una cosa en los últimos días. Instalar ciertos automatismos que también le irán sirviendo cuando vengan jugadores con más vuelo: delanteros por dentro para arropar a Messi mientras Suárez sigue KO, galones a Sergi Roberto para liderar la presión, primeras señales positivas de Semedo. Le queda salvar el partido ante el Alavés y llegar al parón con seis puntos. Luego esperará a que esta errática directiva le complete el puzzle hasta el 31 de agosto. El Barça todavía va muy corto. Lo ve cualquiera.

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