Charles se desquita y el Eibar desnuda a un Málaga en pañales
El delantero del conjunto vasco marcó el único gol del partido en el 57' e infringió la primera derrota de la temporada al que fue su equipo hasta el pasado verano.
Mientras el Málaga busca delantero Charles, un rebotado de La Rosaleda, anotó el 0-1 que dio la victoria a un Eibar trabajado y más estable que este Málaga desquiciado por los impulsos tuiteros de Abdullah Al Thani y cogido con alfileres. Muy mal el Málaga y el Eibar, como siempre, serio y con oficio.
A los dos minutos Kike se marcha de Baysse, centra y Charles, que salió motivadísimo y en exceso revolucionado contra su exequipo, remata a gol, pero con la mano. El árbitro le pilla y le muestra una merecida tarjeta amarilla. El Málaga trataba de coger sitio pero el Eibar cargaba todo su potencial sobre la banda derecha blanquiazul al abrigo del 3-4-3 propuesto por Míchel que ponía en aprietos las cualidades de Rosales cerrando su parcela o las de Paul Baysse como lateral derecho con campo amplio. En realidad, Roberto, con un par de buenas intervenciones, ponía serenidad en un Málaga donde el talento de Juanpi, aún corto de forma, no se vio jamás secundado. El Eibar manejó los tiempos. Nunca sufrió
Los guipuzcoanos no se arrugaban. Nuevo disparo, ahora de Jordán, bien blocado por Roberto, con bastante más trabajo que el meta armero. Era el minuto 50 y el Eibar estaba siendo superior. Cinco saques de esquina a favor por ninguno del Málaga. Míchel seguía permutando a sus jugadores de rol y lugar. Nada. A los 59 minutos un centro de Cote, el amo y señor de su banda es rematado solo por Charles al fondo de la red anticipándose a Diego González. El hispano-brasileño pidió perdón a su antigua afición para quedar bien como suele suceder. Y el Málaga buscando delantero…
Míchel volvió a cambiar, más que de sistema, de idea. De la disciplina a la velocidad con Jony y Ontiveros. Un Málaga más clásico con corazón pero sin talento. Tras una pérdida de Ontiveros, Inui desperdicia el 0-2. Los eibarreses se llevaron los tres puntos sin apenas sufrir ante un Málaga, sobre todo en la segunda mitad, penoso.