Un maduro Leganés desarbola a un Alavés aún por cocinar
El meta en su debut oficial detuvo un penalti a Manu García y el brasileño, aprovechando un rechace de Pacheco, le dio los tres puntos al equipo pepinero.
El Leganés comenzó su segunda temporada en Primera como lo hizo en su debut. Ganando. Aquella vez sonó a cosa de las ganas. De la ilusión. Ésta vez fue asunto de fútbol. De criterio y dominio ante un rival al que dominó casi siempre. Para colmo, se puso primer líder provisional.
También Gabriel se dio el gustazo de ser el primer goleador del curso apenas un puñado de minutos después de que Manu García desaprovechara su ocasión, cuando fallo un penalti claro con un lanzamiento horrible. Y todo en un partido que pintó bien desde el inicio. La pretemporada quedó colgada en las taquillas, secándose al calorcillo de una agradable tarde de verano. Apenas rodó la bola, se olvidaron los ensayos. Unos y otros quisieron ser dignos inauguradores de la (dicen) mejor Liga del mundo.
Había ritmo, e ideas. Las del Lega más fluidas que las del Alavés. Quizá porque su sala de máquinas sonaba más jugona que la del rival. A lomos de ese dominio nacieron sus mejores ocasiones. Pero la más evidente la marró el visitante Manu García. En el 15’ Rico cometió un claro penalti sobre Burgui que el capitán vitoriano perpetró flojo y al centro. Cuellar apenas necesitó quedarse en el sitio para abrazarla en su regazo. El capitán del Alavés desperdició la ocasión de ser el autor del primer gol de la temporada. Gabriel, siete minutos después, se apuntó el mérito cuando una falta lanzada por Guerrero tocó en la barrera. Pacheco despejó, pero dejó la bola muerta para que el brasileño la empujara. Noqueado por los acontecimientos, el Alavés perdió la perspectiva. Wakaso se jugó la segunda amarilla mientras el mismo Gabriel, Mantovani o Zaldua cercaban la portería de Pacheco. Sólo Pedraza y Sobrino parecían amenazar remontada.
Tras el descanso siguió la tendencia y se contagió en el Lega. Faltaba oxígeno, pero no dinamita. Guerrero, Szymanowski y Eraso merecieron el 2-0 hasta que la entrada de Romero y Tomás Pina inyectó toneladas de posesión en el Alavés. La bola pasó a ser suya. Burgui en el 83’ convirtió el dominio en peligro. Su latigazo besó el larguero. Llegó demasiado tarde. No dio tiempo a activar el asedio sobre Cuéllar y el Lega terminó llevándose el primer partido de la temporada.