La temporada aún no empieza y Blake Bortles ya va perdiendo
El joven quarterback se tambalea en la titularidad de los Jaguars ante una nueva exhibición de mediocridad
Cada año se espera que sea el de consolidación y maduración de Blake Bortles y cada año decepciona a los expertos.
Para 2017, el joven quarterback de los Jaguars ha hecho un excelente trabajo para reducir las expectativas que penden sobre él. Qué importa si con ello pone en riesgo su papel como indiscutible detrás del centro de Jacksonville.
Unas semanas después de lanzar cinco intercepciones durante una práctica siete contra siete, Bortles continuó con su despliegue de futilidad el jueves por la noche ante Tampa Bay, al conducir cuatro series que culminaron con cuatro despejes y finalizar la velada con 8 de 13 para 65 yardas. Esos números llevan a un solo lado: Una competencia por la titularidad.
De manera sorpresiva y saliéndose del guion, el coach de los Jaguars Doug Marrone le dio tiempo al eterno suplente Chad Henne con el primer equipo, y aunque no lo hizo mucho mejor, fue suficiente para que a Marrone no le quedara más opción que admitir lo evidente.
“Busco a alguien que pueda ser el líder de esta ofensiva”, dijo el coach al final de la derrota de 12-8. “No estoy contento con la actuación de hoy. No voy a sentarme a engañar a nadie. Todos vieron lo que pasó. Como le quieran decir, pero yo sigo intentando evaluar quién es la persona indicada para esa posición.
“El trabajo está disponible y cualquiera lo puede obtener”, añadió.
Por lo pronto, las credenciales de Bortles no han sido muy buenas en las dos primeras semanas de pretemporada, pues ha guiado a la ofensiva a tres miserables puntos en las seis series que ha estado en el campo.
Tampoco debería sorprender a nadie. En sus tres campañas como titular, Bortles tiene un currículum lleno de estadísticas fascinantes, pero hay dos en particular que resumen su trayectoria profesional.
Primero: Tiene la misma cantidad de triunfos en la NFL, 11, que intercepciones devueltas a touchdown. Y segundo: En sus tres temporadas con Jacksonville, ha lanzado pases de touchdown a nueve equipos distintos.
Queda claro que Blake Bortles no es un muy buen quarterback, o al menos no se ha mostrado como uno. Y con una opción pendiente por 19 millones de dólares para 2018, que solo está garantizada en caso de lesión, lo mejor que podría hacer Jacksonville es cuidar la salud de Bortles en la banca y olvidarse del proyecto que significó la tercera selección global del draft 2014.