En Puebla el Torneo Apertura 2017 no calienta. Extrañamente la ciudad de los Ángeles no parece entusiasmada por la Liga MX justo cuando ha vuelto a albergar a dos distintas franquicias, lo que no sucedía desde la temporada 1987-88.
Todo lo contrario. Luego de cuatro oportunidades, el desaire es evidente. Castiga por igual al Puebla, equipo tradicional venido a menos, y también a la “novedad”, Lobos BUAP, que tras su ascenso sigue siendo acompañado casi por el mismo número de aficionados que le seguían en el ascenso MX.
Cierto que los visitantes no han sido equipos de mucha convocatoria, pero que los cuatro juegos que se han disputado en la ciudad sean también los de más baja asistencia de todo el certamen no admite una doble lectura.
Puebla ha reunido apenas a 20 mil 191 seguidores en sus dos partidos, ante Morelia y Tijuana, lo que da una media de 10 mil 095 personas en el Cuauhtémoc.
Parece poco, pero no es la peor marca de la liga; su vecino Lobos de la BUAP sólo junto en sus dos primeros juegos como local en Liga MX a 14 mil 579 personas, lo que representa 7 mil 289 por cita.
Lobos recibió a Santos laguna en la fecha 1 y a Pachuca en la 3, y aunque tiene el estadio más pequeño de la categoría, con aforo para 19 mil 283 espectadores, no ha sido capaz de llenarlo y ni siquiera ha estado cerca.
Los promedios de Puebla y Lobos BUAP están muy lejos de los que son habituales en Liga MX. De hecho en los 36 juegos del Apertura 2017 se promedian asistencias de 25 mil 639 personas por cotejo, un dígito muy superior a lo que sucede en Puebla, donde de plano, el Apertura 2017 no ilusiona.
Apenas en el Clausura 2017 otra era la realidad poblana, ya que para ver al equipo de La Franja se reunían en promedio 24 mil 336 seguidores. El próximo fin de semana estos números seguramente mejorarán, ya que Lobos BUAP recibirá a América.