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Barça: cómo convertir un problema en dos

México

El Barça empezó el verano con un problema y lo termina con dos. En junio, el único debate en el entorno era la idea. La pérdida de esencia en el juego, más directo en los años Luis Enrique y la MSN. La necesidad de un metrónomo que recuperase la filosofía del Barça de toque. Xavi bendijo a Verratti y, por espacio, de un mes, sólo hubo foco para él. El anuncio que le hizo a Antero Henrique de su intención de irse en el hotel Peninsula, las declaraciones de su ex agente Donato Di Campli, las de Bartomeu, sus fotos con portadas catalanas en Ibiza. Pero todo eso fue hasta que el PSG se puso serio y el supuesto “prisionero del emir” echó a su agente, rectificó en la televisión oficial del club y cerró, otro año más, la puerta al Barça sin un plan B en el cajón de Robert.

A 8 de agosto, pues, el Barça no ha solucionado el problema del creador y el estilo y, para colmo, le ha explotado en la cara el asunto Neymar que ha finiquitado el ciclo del tridente y le ha dejado sin parte de su descomunal pegada los últimos tres años. ¿Dónde acudir? De momento, el estilo ha quedado en segundo plano. Vendrá Paulinho, Seri o quien sea pero la urgencia ahora es cubrir el hueco de Neymar. El Barça intenta cuadrar los fichajes de Íñigo, el centrocampista, Coutinho y Dembelé, pero ni los 222 millones del cheque del Qatar National Bank son suficientes para tal inversión. Grau, Sanllehí y Bordas están en Inglaterra para cerrar el fichaje del brasileño. Ex compañero de Suárez en el Liverpool, con grandes cifras el año pasado, su fichaje parece la manera menos traumática de olvidar a Neymar. Un jugador que juega en corto, se asocia, también tiene ruptura parece más adecuado estos días que Dembelé. El francés es un trueno. Diestro, maneja las dos piernas con precisión pero es un jugador que aún necesita muchos espacios para ser devastador. Menos concreto que Coutinho, al Barça le esperan más defensas cerradas que partidos salvajes de ida y vuelta. Lo ideal para que Bartomeu calmase la tormenta del adiós de Neymar sería que fichase a los dos, pero si no ha sido capaz de resolver un problema, veremos si puede con dos.