J.J. Watt jugará el primer partido de pretemporada de los Texans

El miércoles por la noche es el primer día de pretemporada de la NFL, si descontamos el partido del Hall of Fame. Marca el inicio de cinco días, hasta el domingo, en los que tendremos una jornada completa de la liga, es decir, 16 partidos con los 32 equipos representados. Esa noche se enfrentan los Houston Texans y los Carolina Panthers en casa de estos últimos.

En ese partido lo más relevante iba a ser la pelea de quarterbacks de los Texans, con el rookie DeShaun Watson queriendo robarle la titularidad impuesta (y nunca creída del todo) a Tom Savage, así como observar como marcha la evolución del nuevo ataque de los Panthers, donde los muy jóvenes y muy explosivos Christian McCaffrey y Curtis Samuel están llamados no sólo a brillar sino a hacer jugar a Carolina de forma muy diferente.

Sin embargo, todo ello, a pesar de ser muy interesante, ha pasado a un segundo plano. Y es que Bill O'Brien, entrenador de los Texans, ha confirmado que J.J. Watt estará sobre el campo y eso, de forma inmediata, se convierte en la gran noticia y el gran incentivo del encuentro.

Porque J.J. Watt es uno de los mejores jugadores de esta liga. El defensive end es una fuerza disruptiva en defensa como pocos pueden presumir en la NFL y cuando está en el campo todo orbita a su alrededor. Y hace demasiado tiempo que no le vemos.

En concreto, desde la semana tres de la pasada temporada, allá por septiembre de 2016. Watt arrastró durante toda la offseason una problemas de espalda de los que volvió demasiado pronto y le hizo recaer. Tras estar renqueante en el campo se vio que no podía seguir así y su temporada terminó casi al mismo tiempo que empezaba. Hace una eternidad de eso.

Su recuperación ha sido muy lenta pero, al parecer, está para jugar sin problema y, en ese caso, saltará al emparrillado porque O'Brien ha dicho que todos los que estén para jugar en su plantilla, unos 80 ahora mismo, lo harán, que hay que evaluarlos en situaciones de presión. No es que Watt necesite ningún tipo de evaluación, pero si juegan todos, pues juegan todos.

No será mucho, por supuesto. Muy probablemente ni siquiera el primer cuarto entero. Pero nos servirán, los snaps que sean menester, para observar como se conjunta con Clowney o Mercilus para formar una parte agresiva de un front seven llamado a ser de los mejores de toda la NFL.

Es fiesta el miércoles, pues, ya que tenemos de vuelta a uno de los nuestros. Uno de los jugadores más queridos de la competición y que más felices nos hace de ver en el campo. Al menos a los que no somos líneas ofensivos ni quarterbacks del equipo rival, claro.