Jon Jones reta a Brock Lesnar para romper récords en la UFC
El flamante campeón del peso semipesado en la UFC lanzó el órdago al excampeón. Éste ha aceptado, pero esa pelea debería esperar, al menos, seis meses.Red Sox – Yankees juego 3, cómo y dónde ver; horario y TV online
Los ecos del regreso de Jon Jones a la UFC todavía siguen resonando. Bones noqueó a Cormier en el UFC 214. Esa pelea tiene muchos estudios, pero él no ha querido pensar en ellos y ya mira al futuro con la intención de cerrar un supercombate. "Brock Lesnar. ¿Quieres saber lo que se siente al ser golpeado por alguien de 40 libras más ligero?, ¡ven conmigo al octágono!", ese fue el grito que lanzó nada más ganar mirando a la cámara. No es una novedad, porque en la previa del UFC 214 el campeón ya había dejado deslizar esa posibilidad, pero tras ganar a Cormier lo ratificó.
Por su parte, Lesnar no ha dudado en contestarle. "¿Me pelearía con Jon Jones? En cualquier momento y en cualquier lugar. Ten cuidado con lo que deseas, joven", espetó en una entrevista el excampeón. Las dos partes se desean, el público lo quiere... pero no todo es tan sencillo. Lesnar tiene contrato con la WWE y está sancionado por dopaje en las Artes Marciales Mixtas.
Lesnar es el actual campeón campeón Universal de la WWE y su contrato se extiende hasta abril, pero en el último programa de Raw abrió la puerta de salida. "Si pierde el título en Summer Slam dejará la WWE", apuntó su manager. Claro órdago que acerca más el pleito, aunque el principal problema es esa sanción. Tras conocerla anunció su retirada, pero sigue vigente y retrasaría la pelea hasta 2018.
Lesnar asegura el éxito económico
Mientras, la voz autorizada de la compañía, Daha White, no se cortó: le encantaría, pero hay que esperar. "Lesnar tardaría seis meses por la sanción de la USADA para luchar. Así que es divertido hablar, pero la realidad es que es pronto para saber que pasará", apuntó el presidente de la compañía.
Desde la dirección verían con buenos ojos ese retorno, ya que una pelea de Brock Lesnar es sinónimo de éxito. De sus últimas seis peleas, cinco superaron el millón de compras en PPV y la otra se quedó con 800.000. Por tanto, con Ronda Rousey casi retirada y McGregor pensando en Mayweather y con futuro incierto sería una pelea muy solicitada. Todos los alicientes están listos, sólo hay que tener paciencia.
