La Federación presentó más de 8 millones de euros de pérdidas

La Asamblea General Extraordinaria de la FEF celebrada ayer sacó adelante todas las cuentas correspondientes al ejercicio de 2016. Los asambleístas votaron mayoritariamente a favor de todos los puntos del día. No estaba Villar pero el comportamiento fue el mismo que si estuviese el presidente.

La única voz discordante la puso Óscar Garvín, presidente de Proliga (comité que engloba a 300 de los 399 clubes de Segunda B y Tercera), quien abandonó la Asamblea al considerar que no había sido convocada de forma legal y que se habían sometido a aprobación unas cuentas de 2016 que nadie conocía. Las cuentas aprobadas arrojan unas pérdidas de ocho millones, según Garvín, lo cual no coincide con las que se habían remitido antes de la asamblea anterior.

Kepa Larumbe, el asesor jurídico de la Federación, abrió la Asamblea General Extraordinaria de la FEF diciendo que tanto “la Asamblea General como su Junta Directiva están perfecta y legalmente constituidas”, y mandó un mensaje a LaLiga: “Debe rechazarse cualquier manifestación al respecto de no comparecer en esta Asamblea”, en clara alusión a la solicitud que había hecho Javier Tebas a los presidentes de los clubes de Primera y Segunda, a quienes instó a no acudir a la Asamblea y, el que lo hiciese, que votase en contra en los puntos del día.

El balance y cuenta de gestión de 2016, que a 31 de diciembre se cifra en 160 millones, recibió 87 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones y el presupuesto de 2017, que se pretende cerrar con 146,2 millones de euros, obtuvo 89 votos a favor 3 en contra y 3 abstenciones.

De cara al futuro, dijo posteriormente Larrea, “los fondos propios son 50,6 millones, el fondo de maniobra es positivo en 25,8 millones, el endeudamiento bancario es prácticamente inexistente, cero, el saldo de tesorería es a día de hoy de 65 millones y tenemos expectativas estables de cifras de ingresos futuros por patrocinios y derechos audiovisuales por contratos de larga duración”.

La Asamblea, iniciada con 96 asistentes, sólo hubo representantes de siete clubes de Primera y Segunda. En la reunión se escucharon las voces discordantes de los representantes de los clubes Maracena y Los Barrios, que anunciaron su rechazo a las cifras presentadas, ya que las conocieron al comienzo de la reunión, sin tiempo suficiente para analizarlas.

Larrea explicó que existe una cancelación de ingresos, por diversas partidas, como una de LaLiga algo superior a 6 millones, que hacen que el resultado del ejercicio sea de 8.354.998 de pérdidas: “Me comprometo a negociar con LaLiga y el CSD por el tema de los reembolsos y con Mediaset por un partido aplazado. Tenemos que recuperar, no hay nada que perder, es todo ganar”.