La temporada 2017 se convierte en pesadilla para David Price
El pitcher de Boston Red Sox vuelve a sufrir las mismas molestias que le tuvo dos meses de baja y puede alterar los planes de club a corto plazo.
Tal como suelen ocurrir estas cosas, los Boston Red Sox acaban de hacer pública la clase de noticia que te tira abajo todo el castillo de naipes que has estado construyendo con tanto mimo durante los últimos meses (y temporadas) con el nuevo paso de David Price por la lista de lesionados por los mismos síntomas que surgieron durante el spring training y que retrasaron su estreno para 2017 hasta el 29 de mayo.
Definitivamente, hay años y años.
Al igual que les ha pasado a Los Ángeles Dodgers con Clayton Kershaw o a los Washington Nationals con Stephen Strasburg, un equipo que aspira a todos como son los muchachos de Yawkey Way van a verse abocados a cambiar de registro si quieren mantener el tipo tanto en el frente divisional como en el global de la competida e igualada Liga Americana. O no.
Una campaña para olvidar
Lo cierto es que la contribución de David Price a la causa de los Red Sox ha sido muy por debajo de la esperada debido a un rendimiento inferior al que nos tenía acostumbrados y que se une a unos problemas físicos que surgieron en Florida, cuyos mayores temores apuntaban a dos palabras que causan pánico en las oficinas de cualquier club: Tommy John.
No hace falta añadir que esto es especialmente cierto cuando esa cirugía reconstructiva que ayuda a prolongar las carreras deportivas se tiene que aplicar a alguien en el que se han invertido 217 millones de dólares por siete temporadas.
Más allá de los números en la presente campaña (5-3, 3.82 ERA) y el global de su paso por Fenway Park (22-12 y 3.95), la verdad es que Price no ha cumplido con su rol de pitcher número uno, el as que sienta el tono en la temporada, serie o partido en el que actúa y que sí ha logrado otro zurdo como Chris Sale, que bien podría ganar el Cy Young por primera vez en su carrera deportiva este año y superar los 300 strikeouts al mismo tiempo.
Por si su rendimiento por debajo de lo esperado no fuese suficiente, Price se ha dedicado a provocar incendios con los medios de comunicación de la ciudad, a los que sólo se dirige los días que le toca lanzar, y un lamentable episodio en el que ha criticado a Dennis Eckersley, venerado analista y Hall of Famer, con una actitud propia del matón de turno y con todo sus compañeros detrás en el vuelo del pasado 29 de junio por unas críticas que no parecen del agrado de la fina piel del jugador, y que no se ha disculpado con ‘Eck’ en ningún momento ni ha sido desautorizado por los máximos responsables.
Las alternativas del mercado
Lo primero de todo es que no sabemos ni cuándo se ha producido la lesión, ni cuánto tiempo lleva con las molestias el pitcher ni tampoco un potencial período de baja. En definitiva, todo son castillos en el aire.
Sin embargo, pensemos que pueda ser una ausencia similar por la que ya ha pasado y que se busque un jugador de un nivel parecido para que le sustituya, que incluiría los dos últimos meses de temporada regular más unos hipotéticos playoffs.
Únicamente nos encontramos con dos nombres como son Yu Darvish y Sonny Gray. Mientras que el primero tiene a los Red Sox entre los equipos a los que podría vetar cualquier traspaso, circunstancia que no podría impedir su marcha siempre que esté de acuerdo con la operación, el segundo no pondría tal impedimento y estaría bajo su control hasta 2019 inclusive, al contrario que el japonés que sería un mero alquiler.
Cualquiera de los dos conllevaría una gran operación que tendría que incluir a Rafael Devers o Jason Groome, que son las dos perlas que restan en una organización que era considerada por Baseball America como la cuarta en 2016, pero que ha descendido hasta la 14ª posición por las operaciones que han traído a Chris Sale, Craig Kimbrel o Tyler Thornburg, con resultados muy diferentes.
A esta hora, el club quiere seguir fiel a su postura antes de conocerse este serio (y potencialmente) catastrófico contratiempo, es decir, no buscar un refuerzo para su rotación, pero es Dave Dombrowski el que toma las decisiones por Yawkey Way.
Y no se le conoce como ‘Dealing Dave’ por nada.