¿Qué fue de Galletti? el Hueso que doblegó a los Galácticos
El argentino marcó el gol con el que el Zaragoza superó al Real Madrid en la final de Copa de 2004. En octubre de 2012 le trasplantaron un riñón de su padre.
Existe un grupo selecto de jugadores cuyos nombres han quedado grabados a fuego en la mente de los aficionados del Zaragoza gracias a sus goles en los momentos más calientes. Nayim es el arquetipo de héroe zaragocista, después del tanto que daba la Recopa de Europa al club maño contra el Arsenal en 1995 disparando desde 40 metros cuando ya finalizaba la prórroga. Hay otros ejemplos como Rubén Sosa, autor del gol que derrotó al Barcelona en la final de Copa del Rey en 1986, Higuera, que anotó el penalti definitivo en 1995 en la misma competición y más recientemente Gabi, Apoño o Postiga para certificar la permanencia del club en Primera en la última jornada de Liga. El 17 de marzo de 2004 el héroe del último gran título del Zaragoza fue Galletti, superando a César con un disparo desde fuera del área cuando faltaban ocho minutos para finalizar la prórroga y marcar el tanto que decantó la balanza a favor de los aragoneses en detrimento del Madrid de los Galácticos.
Con una estética muy particular, situando sus medias a la altura de la mitad de la tibia envolviendo la espinillera, el Hueso se convirtió en el protagonista del equipo en una noche mágica. Volante derecho, de amplio recorrido, trabajo, garra, desborde y llegada, ficharía por el Atlético de Madrid antes de dejar LaLiga. Un virus contraído en un viaje a México cuando jugaba con la selección sub-20 argentina provocó un problema en sus dos riñones hasta que una década después se viese obligado a dejar el fútbol para ser sometido a un trasplante de riñón, donde recibió parte del de su padre Rubén Horacio Galletti, que había sobresalido como delantero en Estudiantes en las décadas de los 70 y los 80.
Inicios en Independiente
Luciano Martín Galletti (La Plata, Buenos Aires, 9 de abril de 1980) siguió los pasos de su padre, del que heredó el sobrenombre inicialmente en diminutivo, siendo conocido como Huesito, y comenzó su carrera futbolística en Independiente, disputando su primer partido oficial con el primer equipo el 8 de diciembre de 1997 en la derrota contra Lanús (3-0). Tras sus primeros pasos en Argentina, en 1999 salió al Parma, pero no pudo llegar a jugar y se marchó cedido con destino al Nápoles, que por entonces jugaba en segunda división. Pese a lograr el ascenso con los italianos, en el club no ejercieron la opción de compra y Galletti regresó a Argentina.
En el año 2001 el Hueso llegaba al Zaragoza procedente de Estudiantes. Esa misma temporada el club maño firma a Goran Drulic por 13 millones de euros procedente del Estrella Roja, la segunda incorporación más cara de la historia tras la de Matuzalém en el curso 2007/08, pero las lesiones le impidieron triunfar. Galletti debutó en la Supercopa de España contra el Real Madrid en un duelo finalizado con empate a uno. El equipo madrileño se haría con el título en el duelo de vuelta. En su primera temporada el Hueso disputó 31 partidos, 20 como titular y marcó dos goles, ante Sevilla y Tenerife, pero el equipo acabaría colista. En Segunda División haría 8 goles en 38 duelos, su mejor cifra en España. Sería en el regreso a Primera cuando plasmó su nombre en la historia.
Histórica Copa del Rey
El inicio de su último curso en el Zaragoza comenzó levantando el título de la Supercopa de España. En la ida se impuso el Valencia por 0-1, pero los blanquillos remontaron en la vuelta por 1-3, de nuevo con un gol de Galletti. Al final de la temporada pondría rumbo al Atlético de Madrid a cambio de 2,5 millones de euros, pero su desembarco se produjo junto con el de Petrov y Maxi Rodríguez, por lo que alternó titularidades con suplencias. Fue convocado con la selección argentina para la Copa Confederaciones y su balance internacional al acabar su carrera fue de 13 partidos disputados y tres goles anotados. La siguiente temporada en el Atlético se producirían las graves lesiones de rodilla de Petrov y Maxi, por lo que sus minutos aumentaron hasta jugar 37 partidos, 28 de titular y marcar 4 tantos. Galletti asistió a Fernando Torres para que éste acabase su mala racha contra el Real Madrid en los derbis.
Rumbo a Grecia
Tras dos temporadas de rojiblanco se marchó al Olympiacos griego por dos millones. En el club griego jugó tres cursos, el segundo de ellos con fantástico resultado marcando 16 goles en 35 partidos. Ganó dos Ligas, dos Copas y una Supercopa helena, pero el problema en sus riñones le obligó a parar. Su padre fue el donante y en octubre de 2012 tuvo que pasar por el quirófano. “Por suerte, el virus me dejó jugar hasta los 30 años, porque lo cogí a los 20 y me dijeron que antes o después volvería. Si no dejaba el fútbol y me sometía a un trasplante me iba a morir” declaraba el jugador. Un año después firmó por el OFI Creta para volver a jugar al fútbol. Después de cinco partidos colgó las botas definitivamente.
Actualmente Galletti continúa ligado al fútbol y al Olympiacos. Su residencia se encuentra en Argentina, donde trabaja como ojeador y representante de jugadores en colaboración con el club griego. Sus viajes a Europa son constantes y el recuerdo de su gol en la final de Copa contra el Real Madrid ya es historia de la competición y del zaragocismo.