Spieth vuelve a ser letal y se presenta a la Jarra de Clarete
El texano, de 23 años, ha recuperado el nivel de 2015 en los majors y domina (-11) el Abierto Británico con tres sobre Kuchar. Cabrera Bello, -3, el mejor español.
Jordan Spieth vuelve a ser un golfista letal como lo era en 2015. En aquel año, ganó arrasando el Masters de Augusta y se llevó más tarde el US Open. Su estrella sufrió un ligero apagón en 2016, tal vez fruto de la excesiva fama, pero en este British Open de Royal Birkdale su luz ha resurgido con muchísima fuerza. La tercera jornada fue de dominio absoluto, sin fisuras, y saldrá a los últimos 18 hoyos en -11, con tres golpes de ventaja sobre Kuchar y seis sobre los terceros: Connelly y Koepka. Cabrera Bello, el mejor español, partirá a ocho golpes. Un mundo.
A Spieth le favoreció el buen día que hizo en el links inglés, que se quedó sin sus protectores viento y lluvia. Eso hizo que hubiese aluvión de birdies y se llegase con más comodidad al green, donde el texano es un genio. Tiene 23 años, pero juega como si llevase mil ‘majors’. Jordan embocó cinco birdies (hizo 28 putts y cazó el 78% de greenes en regulación). Su seguridad (64% de las estrechísimas calles) le hizo que no tuviese ningún bogey en su tarjeta. Resultado: escapada en la clasificación, que será difícil de remontar por sus perseguidores. Sólo un día ultraventoso puede dar un vuelco a Spieth, que también conoce la cara amarga de los grandes, como en 2016, cuando un colapso le dejó KO en el Masters.
La exhibición de Spieth quitó foco a la gesta del sudafricano Branden Grace, que marcó 62 golpes, la mejor tarjeta firmada jamás en un major en más de siglo y medio de historia. “No sabía que era ese récord, se lo prometo, si no a lo mejor hubiese jugado peor”, reconocía Grace, que partirá en -4, gracias a sus ocho birdies (-8). Royal Birkdale estaba para supertarjetas.
Lo intentó Rafa Cabrera Bello, que se activó en la parte final de su recorrido, acabó con birdie en el 17 y el 18. El -3 le deja lejos de Spieth, pero cerca de firmar su mejor actuación en un major, que es el 17º del Masters 2016, y escalar más todavía en el ránking mundial, donde precisamente también es 17º.
“Es que era un buen día para hacer algo bonito”, aseveraba Sergio García, que hizo una vuelta de -2 y está en el par del torneo. El hombro que se fastidió el viernes en un movimiento brusco le dio molestias: “Al final ya no iba, se me ha cansado”. Al de Borriol le queda un día más de remar y sacar un buen resultado. Tampoco se encontró cómodo Jon Rahm, que está en +3 tras una vuelta en el par del campo. En la última jornada, todo dependerá del día. El viento será juez y el mayor rival de Spieth.