REAL MADRID

El método Llopis para afilar a Keylor Navas en UCLA

Realizan ejercicios con balón, pesas y pelotas de tenis. El técnico no quiere relajaciones: espolea a los cuatro metas sin descanso.

Llopis no para de jalear a sus porteros mientras éstos se entrenan sin tregua para estar listos.
JAVIER GANDUL
Carlos Forjanes
Nació en Madrid en 1982. Desempeña desde 2007 en AS las funciones de redactor primero en la sección de Fútbol y poco después en la del Real Madrid. En ella ha cubierto, entre otros torneos, tres finales de la Champions League. También forma parte del programa ‘Tres de Descuento’ en el Twitch de AS y presenta el espacio ‘Fútbol Sapiens’ en AStv.
Los Ángeles Actualizado a

Keylor se refugia en el método de su mentor, Luis Llopis, para empezar con mejor pie esta temporada. La pasada, al tico le pasó factura pasarse la pretemporada recuperándose de una operación de tendinopatía y sus números cayeron en picado. De encajar 0,68 goles por partido en la 2015-16 a 1,21 tantos una campaña después, con fallos llamativos…

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El sprint final hacia el doblete de Liga y Champions trajo al mejor Keylor y en eso se inspiran el costarricense y Llopis, entrenador jefe de porteros del Madrid. Forman una simbiosis desde que se conocieron en el Levante de Caparrós. “Gracias a él soy mejor”, dice el portero. No será porque Llopis permita relajaciones. Sus entrenamientos con Keylor, Casilla, Yáñez y Luca Zidane en Los Ángeles son un show. Tienen un aire militar y son exigentes. Los espolea continuamente.

La obsesión de Llopis es que el portero “sea un jugador más” cuando se mueva la pelota. En UCLA preparó tres vallas especiales con una diana roja en la que tenían que acertar sus pupilos chutando desde lejos. También acude a la ayuda de maniquís hinchables (los Air Tom) que va moviendo haciendo un efecto parabrisas para que los guardametas no vean de dónde les viene el disparo y ha recurrido a uno de sus ejercicios favoritos, las series con pelotas de tenis para mejorar la capacidad de reacción. En la fuerza, suele hacer que los porteros carguen kettlebells (unas pesas con forma de campana) y los obliga a parar sentados en pelotas suizas. Todo para afinar a Keylor y al resto de porteros madridistas.

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