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AFC Oeste

Las grandes batallas camino del training camp: AFC Oeste

Los Denver Broncos ganaron la Super Bowl en la temporada 2015 y sólo un par de años después se enfrentan a un verano crucial en su futuro.

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Las grandes batallas camino del training camp: AFC Oeste

Decía ayer, en esta misma serie de artículos, que la NFC Sur es una de las divisiones más potentes, sino la más potente, de toda la NFL este año. Pues bien, la otra candidata a robarle ese trono, siempre sobre el papel, es la AFC Oeste, plagada como está de grandes equipos, grandes jugadores y, más importante aún, de una intensa igualdad entre sus cuatro integrantes. Así es como afrontan el training camp que ya está a la vuelta de la esquina.

Kansas City Chiefs

Decía Bob Dylan que los tiempos están cambiando y es esa una frase que sirve para cualquier época, cualquier asunto. Sirve mucho para los Kansas City Chiefs 2017, aunque dudo que escribiera aquella letra pensando en esto.

La elección en el draft del quarterback Pat Mahomes es sintomática: los Chiefs quieren cambiar de era en forma de evolución y no de revolución. Es por eso que no deberíamos esperar que el joven pusiese en riesgo el puesto de titular de Alex Smith ¿verdad?

Pues no lo sé, para que engañaros. No lo sé porque se han precipitado los acontecimientos en los últimos tiempos en la franquicia con el despido del general manager John Dorsey y la ascensión, un pasito más, en el escalafón de Andy Reid, el entrenador, que ha colocado a un hombre de su entera confianza en los despachos. En este agosto debemos comprobar si el terremoto va más allá y si Mahomes está dispuesto a derribar a Smith sin contemplaciones ni esperas.

Esa batalla es, sin duda, lo más goloso en Kansas City.

Oakland Raiders

Perdonad el simplismo, pero todos mis ojos van a estar pendientes de Marshawn Lynch. Quiero ver cómo está, cómo le ha tratado el tiempo en el dique seco, cómo afronta una temporada que puede ser histórica para todos los implicados (él, el equipo, la ciudad). No creo que se vaya a tomar el verano como una cuestión de vida o muerte, que los veteranos tienen muy claro que esto no va con ellos, pero tampoco va a comportarse, digo yo, como si hubiese seguido en activo. Y sólo el hecho de verle de nuevo correteando por los entrenamientos y cogiendo algún que otro snap en los partidos de pretemporada ya me vale para estar motivadísimo a seguir a los Raiders en agosto.

Más allá de eso, y seguramente más importante, es esencial ver a los dos rookies de la secundaria, Gareon Conley y Obi Melifonwu, luchar por ser importantes para una unidad que les necesita con urgencia.

Denver Broncos

Una defensa histórica, un grupo que huele a campeón, porque lo han sido. Ahí lo que falta por saber es quién es su quarterback.

Considero que es éste un verano clave en Paxton Lynch. En el QB se dejaron nada menos que una primera ronda el año pasado. Es entendible, hasta cierto punto (sólo hasta cierto punto), que en 2016 no se hiciese con los mandos del equipo en una situación compleja en la que se perdió al evidente titular, que era Brock Osweiler, y su entrenador, Gary Kubiak, improvisó como pudo con Trevor Siemian.

Pero ya no ha excusa. Ahora hay un nuevo entrenador en los Broncos, Vance Joseph, y todo comienza de cero. Siendo así, o Lynch se hace claramente con la titularidad sobre Siemian o podemos empezar a pensar en un gran fallo de primera ronda del draft. Intensa y bonita pelea la que nos espera.

Los Angeles Chargers

Tyrell Williams ha jugado dos temporadas en la NFL. El año pasado fue uno de los objetivos favoritos de Philip Rivers. Acabó el curso con más de mil yardas de recepción y siete touchdowns anotados.

¿Por qué hablo de Williams? Pues porque, ahora mismo, es fácil colocarle como el sexto o séptimo receptor en importancia en la plantilla de los Chargers. Y el año pasado el equipo sólo llevó a media docena de ellos en la plantilla final de 53 jugadores.

Lo que quiere decir es que las bofetadas en el cuerpo de receptores del nuevo equipo de Los Angeles van a ser finas en agosto.