PSG-Barça: sus desencuentros en el mercado de fichajes
Ambos clubes han protagonizado varios duelos para hacerse con distintos jugadores. El cuadro parisino ha logrado salir victorioso en más ocasiones que los azulgranas.
Desde la llegada de Nasser Al-Khelaïfi a la presidencia del PSG, el Barcelona y el conjunto parisino han protagonizado grandes disputas en el mercado de fichajes. El club azulgrana ha sido el primero en mover ficha durante este verano al intentar fichar a Verratti. Ahora, le toca el turno al vecino francés, esta semana se reunirán con el padre de Neymar,
En 2011, Nasser Al-Khelaïfi se puso al frente del Paris Saint-German con la intención de crear un proyecto faraónico capaz de igualar al Real Madrid y al Barcelona. Es con este último club con el que más enfrentamientos ha tenido en el mercado de fichajes. La coincidencia en los mismo objetivos ha provocado momentos de gran tensión entre ambos. "Si el Barcelona paga la cláusula de Thiago Silva, nosotros pagaremos la de Messi", aseguró Al-Khelaïfi durante el verano de 2013. Solo han logrado un acuerdo en la venta de Lucas Digne la pasada temporada.
Los portazos del PSG al Barcelona
El primer enfrentamiento que tuvieron fue por Thiago Silva. En 2011, el conjunto azulgrana se fijo en el central que militaba en aquel entonces en el Milán. Pero los parisinos lograron adelantarse en el verano de 2012 gracias a su poder económico. Thiago Silva cambio el Milán por París tras el desembolso de 40 millones. El Barcelona no se resignó por ese primer revés y siguió intentándolo durante los siguientes veranos, pero nunca llegó.
En 2013, apareció un 'Plan B' en los despachos del Camp Nou. Marquinhos, defensa central de la Roma, apareció en la lista de candidatos. El Barcelona no se olvida de Silva, pero ante la dificultad de la operación intentaron convencer al equipo romano. Marquinhos, a pesar de sentirse alagado por el interés del cuadro catalán, terminó recalando en las filas del PSG. Al-Khelaïfi ganó el enfrentamiento por más de 30 millones. Desde entonces, le han renovado en varias ocasiones por miedo a su marcha.
La búsqueda de un central no cesaba en la Ciudad Condal, estaba vez ponían el ojo sobre David Luiz, jugador del Chelsea. El brasileño, tras cuatro temporadas en el conjunto londinense, tomó la misma decisión que Thiago Silva y Marquinhos, cogió un avión hacia Francia y no Barcelona.
Otro de los intentos fue Di María. El argentino tras su marcha del Real Madrid recaló en el Manchester United. Tras una temporada en la Premier, volvió a hacer las maletas para vestirse la elástica del PSG. En Barcelona es un jugador que siempre ha gustado, los rumores empezaron en 2015 (justó cuando llegó a París) y en meses pasados volvió a ocupar portadas por el interés azulgrana.
El último duelo ha sido por Verratti. El italiano presionó al conjunto parisino durante todo el verano, pero tras verse las caras con el presidente reculó y no forzará su salida. Todavía queda mercado para conseguir al que califican del recambio de Xavi, pero el traspaso parece misión imposible
Portazos del Barcelona al PSG
El conjunto parisino ha conseguido este verano hacerse con Dani Alves tras estar varios añois detrás suya. El ex lateral derecho del Barça solo abandonó el Camp Nou rumbo a Turín, donde solo ha estado una temporada con la elástica de la Juventus.
Leo Messi y Cristiano Ronaldo son los grandes deseos del Al-Khelaïfi desde su llegada a la presidencia del PSG. Cuando el Barcelona estuvo detrás de Thiago Silva, llegó a amenazar a los culés con fichar al argentino si continuaban en al acecho: "Si el Barcelona paga la cláusula de Thiago Silva, nosotros pagaremos la de Messi": A pesar de los muchos rumores, el astro argentino siempre ha acabado renovando y quedándose en la que considera su casa.
Neymar es otro de los grandes jugadores del momento, pero está a la sombra de Messi. El PSG le ofrece ser el líder de un gran proyecto y su padre se reunirá próximamente con Al-Khelaïfi. No es la primera vez que se interesan por él, el verano pasado estuvieron a punto de pagar los 190 millones de cláusula que tenía en aquel momento y ofrecieron 40 millones limpios al jugador. El Barcelona logró ganar el pulso a los vecinos franceses, como hizo con Alves y Messi.