Sigue la lucha Hamilton-Vettel y McLaren asoma la cabeza
El inglés fue el más rápido del viernes por delante del alemán, con Alonso octavo y Vandoorne duodécimo. Sainz, decimoquinto.
Amenazaba lluvia el cielo austríaco, pero brilló el sol. E hizo espejo en Japón, al otro lado del mundo. Funciona. No demasiado, pero funciona. Y eso ya es mucho. No es justo tomar a Fernando Alonso como referencia de la competitividad de un coche de Fórmula 1. Así que hagámoslo con su compañero de equipo, Stoffel Vandoorne, recordemos campeón de GP2 hace un par de años. Y entonces podremos decir que estos son los mejores entrenamientos libres de un viernes de la escudería McLaren. El belga terminó duodécimo en los segundos, a 1,4 del mejor. Hasta ahora el decimotercero de Barcelona había sido su resultado más destacado. Mientras, el asturiano acabó octavo a 1,2 después de perderse media sesión porque le tuvieron que cambiar el fondo plano de su monoplaza. El séptimo de Canadá había sido lo mejor hasta ahora. Pero aquí tiene más mérito porque todos los de los mejores coches estaban ahí. No en Montreal.
Así que, podemos decir que la mejora de Honda funciona y es justo lo que decía Alonso en la víspera, una evolución, pero no un milagro. Es decir, McLaren no va a pasar a luchar por los podios, ni siquiera por estar entre los cinco primeros, pero quizá sí le sirve para entrar de manera tranquila en la Q3 y asegurar los puntos. Recordemos de dónde venimos para ver lo que queda del camino con cierto optimismo…
Si el objetivo era encontrar una senda por la que transitar sin enormes piedras ni lagos o ríos que atravesar la cosa parece conseguida. Poco más. Recordemos que en Bakú, a estas alturas, Alonso era duodécimo y Vandoorne decimoséptimo a casi tres segundos, circuito más largo sí, pero…
Más allá de lo que se esperaba están, en otra categoría ahora mismo, Hamilton y Vettel. Y parece que van a continuar la batalla. Porque el inglés fue el más rápido en las dos sesiones, pero con el alemán muy cerca, sobre todo en la segunda. Algo lógico en un circuito corto, pero hasta el sexto de Raikkonen, es decir los tres mejores coches, están en poco más de medio segundo. Después aparece Magnussen y Alonso. Del séptimo al decimocuarto hay otro medio segundo. Igualdad tremenda.
Por su parte, Carlos Sainz terminó decimoquinto, con diversos problemas en su monoplaza de Toro Rosso y con su compañero Kvyat, decimotercero. Y con los gerifaltes de Red Bull queriendo demostrar que son ellos los que mandan. Está aquí por nosotros dicen. Pero también saben que ya podría seguir sin ellos…