John Lynch cree que Kaepernick debe decir que quiere jugar

Colin Kaepernick sigue sin equipo. Lo que comenzó siendo el gran culebrón de la parte final de la agencia libre ha llegado hasta el verano vivo y coleando. Las posturas de opinadores, periodistas y aficionados se han ido acomodando entre los que piensan que la NFL le está haciendo un boicot por su decisión de protestar ante el himno y la bandera norteamericanas el año pasado, los que creen que es muy malo y no tiene nivel para ser titular en la liga y aquellos que entienden que no tiene lugar en proyectos en reconstrucción aunque sea mejor QB que los titulares de estos equipos.

También hay una corriente de opinión, convenientemente sazonada con filtraciones de los despachos de las franquicias, que dice que Colin Kaepernick está centrado en su activismo social y que está mucho más interesado en estas causas que en seguir jugando al football. Desde su grupo, en concreto su agente, se ha filtrado, así mismo, que eso es una mentira gigantesca y que el jugador sólo quiere una nueva oportunidad para demostrar que lo puede hacer muy bien y que, desde luego, lo que no le falta es ni compromiso ni ganas. El problema es que eso no lo ha dicho él de manera explícita. No ha abierto la boca, al menos en público.

Y es ahí donde entra John Lynch, general manager de los San Francisco 49ers, el que fuera su equipo. Y le ha recomendado, encarecidamente, que diga públicamente que su intención no es otra que ser jugador de la NFL.

Lynch habló con Kaepernick antes de dejar la franquicia, en la que no tiene sitio porque es la imagen de un proyecto agotado, y el general manager no tiene ninguna duda de las intenciones y el interés del QB por seguir en la liga. "Lo que yo le aconsejo es que hable alto y claro. Que no deje que nadie hable por él. No hacer declaraciones en papel sino sentarse y decirle a la gente lo mucho que quiere seguir en la NFL".

No es el primero que se lo pide. Ni será el último. Sin embargo, el entorno del jugador considera que es más prudente esta estrategia de cara a conseguir algún contrato. La oportunidad llegará, si es que llega, cuando en agosto algún equipo se ponga nervioso porque sufra alguna lesión importante en el puesto de quarterback o vea que ese chico que tenían pensado que jugase de suplente no es capaz ni de agarrar el balón.