El duelo de los novatos hambrientos

Chile y Portugal son como esos novatos que a la primera semana de universidad quieren convertirse en el mejor alumno de la clase. O, al menos, llegar a ser el más popular. Hace dos años no tenían mucho que mostrar. Lucían escaparates plagados de proezas que no llegaron a ser y pocos laureles. Hoy van por un segundo trofeo, después de sendos títulos continentales. Son los dos mejores equipos que han venido a esta edición de la Copa Confederaciones. Alemania dejó en casa a sus grandes estrellas. Por eso para muchos, me incluyo, este partido debió jugarse el domingo próximo en San Petersburgo y no hoy en Kazán. Y el premio para el ganador debería ser un trofeo y no el billete a una final.

Chile y Portugal prometen, mejor dicho, aseguran un buen espectáculo. Aparte de ser los equipos de moda, son debutantes hambrientos de gloria que quieren escribir una nueva historia, una que borre de un plumazo un siglo de frustraciones y que prolongue el presente esplendoroso que hoy viven. Se enfrentan las dos mejores defensas del torneo. Cristiano Ronaldo en estado de gracia versus la temible dupla de Alexis y Vidal. El combate táctico de Pizzi y Fernando Santos. La vieja batalla de Sudamérica versus Europa, con protagonistas renovados, versión 3.0. Chile versus Portugal, el partido imperdible de esta Copa Confederaciones.