Isaiah: "Si midiera 1,90 o 1,95 sería el mejor jugador del mundo"

Isaiah Thomas ha sido uno de los grandes protagonistas de esta última temporada. Con él al mando, los Celtics concluyeron como el mejor equipo del Este en Temporada Regular y disputaron la final de dicha Conferencia por primera vez desde 2012. Sólo Russell Westbrook y James Harden mejoraron sus 28,9 puntos de promedio por partido. Su excelso rendimiento le permitió disputar su segundo all star y ser incluido por primera vez en su carrera en uno de los mejores quintetos de la temporada (All NBA), concretamente en el segundo. Pese a que no se encuentra entre los tres nominados que optarán al MVP del curso, su nombre llegó a sonar en varias quinielas a lo largo del año. Además, el trágico fallecimiento de su hermano Chyna Thomas y sus muy emotivos playoffs le convirtieron también en uno de los personajes de la postemporada 2017. 

Unas molestias en la espalda le obligaron a decir adiós antes de tiempo, con los Cavaliers dominando 2-0 la final del Este. Un ligero borrón a un curso en el que su imagen se revalorizó exponencialmente en un mercado NBA al que saldrá en el próximo verano como agente libre. Mientras, los 6,2 millones que percibirá en la 2017-18 le convierten en una de las gangas de la actual campaña. No obstante, lo que de verdad le preocupa al de Tacoma es seguir mejorando y ganarse el crédito que a su juicio merece. Nada inconformista, no desaprovecha una oportunidad para reivindicarse. "Algún día me gustaría ser recordado como uno de los mejores bases del historia", admitía en una entrevista concedida a AS hace ahora dos años.

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Su progresión y su ambición han seguido una línea ascendente en estos últimos 24 meses. Sueña con el anillo y con marcar una época. Su estatura oficial (175 centímetros) habla de él como uno de los jugadores más bajos de la Liga. Un déficit de altura que le ha llevado a luchar el doble para demostrar a los críticos que sí puede y sabe jugar al baloncesto. "Si fuera más alto, las cosas que vengo haciendo los últimos años llamarían mucho más la atención. Se hablaría más sobre ello. Pero esto mismo me ha ocurrido a lo largo de toda mi vida. Nadie me ha regalado nada", relata en primera persona en el último número de la revista de la ESPN 'The Body Issue' en el que posa desnudo.

"Si midiera 1,90 o 1,95 sería el mejor jugador del mundo. No tengo ni una duda al respecto. Y no soy el único que lo piensa. El resto del mundo también lo haría", asegura quien fuera elegido en la última posición del draft 2011.

Thomas es uno de los mejores jugadores atacando en la NBA actual. Sin embargo, a la hora de defender no sale tan bien parado. Los números reflejan que cuando se encuentra en el banquillo el ratio defensivo de los de Stevens mejora, ostensiblemente. No obstante, IT4 (su último apodo, que hace referencia a su capacidad para anotar y decidir partidos en los últimos cuartos) también tiene algo que decir al respecto: "La gente siempre tiende e encontrar cosas que los bajitos no hacen bien para echárselo en cara. Por ejemplo, cuando uno es pequeño siempre se dice que defensivamente es un lastre. Si alguien anota ante un tipo de 1,95 se habla de lo bien que ha atacado. Pero si lo consigue ante un 1,75 siempre se escucha lo mismo: 'Es una rémora. Es demasiado pequeño [...] Si la gente no cree en mí, yo les convierto en creyentes". Palabra de Isaiah Thomas.