La Selección Mexicana no superó su mejor participación en grupos

Otra vez tras un mal inicio de partido, México se sobrepuso a la desventaja inicial y logró una importante victoria de 2-1 contra Rusia que le permite clasificarse a Semifinales y cumplir así con la exigencia que el simple sentido común invitaba.

Desde el análisis previo al arranque de la Copa Confederaciones se adivinaban claramente los cuatro equipos que clasificarían a Semifinales, Portugal y México en el grupo A, y Alemania y Chile en el B, y no ha habido ninguna sorpresa.

Los siete puntos cosechados permiten a Juan Carlos Osorio igualar el máximo puntaje obtenido por el TRI en su historial en Copa Confederaciones, ya que también en las ediciones de 1999 y 2005 había logrado esa cifra, con la diferencia de que entonces terminó en el primer lugar de su grupo y ahora debió conformarse con el segundo, en buena medida por el esperpéntico planteamiento frente a Nueva Zelanda, que sólo le hizo partido en la Copa justamente a México, al que tuvo incluso contra las cuerdas.

El resultado más importante, y el que sí mejoró lo que se esperaba, fue el empate (2-2) frente a Portugal, ya que las victorias ante Nueva Zelanda y Rusia pueden considerarse en simple apego a la lógica.

Y es que Rusia, pese a ser anfitrión, no era un equipo que metiera demasiado miedo, y prueba de ello es que sólo había sido capaz de ganar tres de sus 15 partidos previos al evento y tenía más de dos años sin conseguir una victoria ante un equipo ubicado en el TOP 30 del ranking de la FIFA.

El TRI venció a un anfitrión de Copa Confederaciones por tercera ocasión en la historia, algo que ya había logrado contra Arabia Saudita en las ediciones de 1995 y 1997.

Ahora la misión es superar la semifinal, lo que conseguiría México por segunda ocasión en la historia de la Copa Confederaciones, aunque la anterior ocasión pero que pudo meterse a la Final –y ganarla- fue justamente cuando fue anfitrión en la edición de 1999.