Mikel Merino: la constancia como mayor virtud
Mikel Merino ha hecho de la constancia su mayor virtud. El Borussia le fichó prometiéndole minutos y protagonismo en un club que apuesta por los jóvenes. Pero la realidad que encontró en Dortmund fue bien distinta. Tuchel no le dio protagonismo e incluso le pidió jugar como central, una demarcación totalmente desconocida para él (quería convertirle en el nuevo Hummels).
Se adaptó al puesto, pero ni por esas llegaron las oportunidades. Merino, lejos de bajar los brazos, hizo sesiones extra en el gimnasio después de cada entrenamiento. Sin minutos sobre el campo, la única manera de crecer fue el trabajo en solitario. La recompensa le llegó en forma de confianza de Celades, que creyó en su talento sin importarle las horas de vuelo que marcaba su aventura alemana.
Contra Serbia le tocó jugar de central. Era la forma de encajar el puzzle para que todos los titulares ante Portugal tuvieran descanso. Mikel no sólo aceptó el rol, sino que se puso al servicio del equipo y fue de los más destacados de España. Central o mediocentro, Merino es intachable dentro y fuera del campo. Mucha parte de culpa la tienen Miguel y Maite, padre y madre de la criatura. Aquí en Polonia, como siempre, le dan su aliento en cada paso. Él les responde como mejor sabe: siendo constante en el camino hasta el éxito.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|