Butler se despide de Chicago: "Me has abrazado como a un hijo"
El escolta fue traspasado en la noche del draft a los Minnesota Timberwolves. Allí se reencontrará con Thibodeau. Deja los Bulls tras seis temporadas.
Jimmy Butler se dejó el alma y el corazón en cada uno de los partidos que disputó con los Bulls. Y ahora, en su despedida, hizo lo mismo: puso toda su alma, todo su corazón en una emotiva carta publicada a través de Instagram. "Chicago, ¡¿Qué puedo decir?! Realmente lucho para escribir estas las palabras porque has sido mucho más que mi hogar los últimos seis años, ¡has sido mi vida! Me has abrazado como a un hijo y me has empujado a mejorar cada día, cada temporada". El escolta, que llegó a los Bulls como número 30 del draft 2011, fue traspasado en la noche de los novatos a los Timberwolves. En la franquicia de Minnesota se reencontrará con el que fue su entrenador desde su aterrizaje en la Liga hasta 2015: Tom Thibodeau.
"Honestamente, puedo decir que siempre he estado increíblemente motivado para alcanzar el éxito; es la forma en la que estoy construido. Pero sé que te debo a ti ser la persona que soy ahora y el jugador en el que me he convertido (...)", continúa un jugador que fue nombrado jugador más mejorado en 2015 y sumó dos All Star durante esta etapa en Illinois. Ahora, llevará su fuerza, su grandeza a unos Wolves que dieron por él su número siete del draft, a Zach LaVine y Kris Dunn.
"Gracias a toda la organización de los Bulls y a la familia Reinsdorf por darme la oportunidad en 2011 de jugar al deporte que amo y para una franquicia tan grande. Nunca olvidaré la sensación que tuve cuando fui drafteado y cuando jugué mis primeros minutos. Es una experiencia que no hubiera querido con ningún otro equipo y estoy muy agradecido por esa oportunidad. Chicago, te quiero. Gracias por abrazar a un chico de Tomball como a uno de los tuyos", subraya Butler. La proyección del oro en Río 2016 con Estados Unidos ha sido increíble: de los 2,6 puntos de media en su primera temporada a los 23,9 de esta última. De ser un perro de presa en defensa a un buldócer multidisciplinar. Un coloso dentro de la pista.
"Hacia un nuevo hogar y una nueva organización. ¡Afortunadamente, con algunas caras conocidas! (...) ¡Gracias a todos los que están en la organización y no consiguen el brillo que merecen! ¡Ellos son realmente las estrellas!", concluyó el, nuevamente, chico de Thibs.