Los Patriots suman una pieza más con David Harris

Después de una década liderando las trincheras de los New York Jets, David Harris se encontraba con la dura y cruda realidad tras serle comunicado que había sido cortado por parte de la que había llamado su casa, poniendo punto y final a una trayectoria impecable para el linebacker.

Sin embargo, los Hados o los dioses del football tenían otra cosa en mente y es que Harris pasase a formar parte del organigrama del Malvado Imperio como son los Patriots, frente a los que ha estado en innumerables batallas y formando parte del bando perdedor en infinidad de ocasiones.

Después de ser libre como un pájaro desde el pasado 6 de junio, Harris ha llegado a un acuerdo con los Patriots por un par de campañas y un total de 6.75 millones de dólares, dotando de mayor profundidad al cuerpo de linebackers de Bill Belichick.

Una duda solventada

Dentro de la tela de araña que organizan los Patriots en defensa, había una cuestión que quedaba por resolver y era ver quién se encargaría de asumir la mayoría de los snaps junto al titular indiscutible como es Dont´a Hightower y parece que esa respuesta ha podido quedar resuelta.

A fin de cuentas estamos hablando de alguien que se ha caracterizado por ser el líder sobre el campo para los Jets, con quienes alcanzó el segundo puesto en el ranking de placajes en la historia del club y era la correa de transmisión de Todd Bowles cuando se trataba de la parcela defensiva.

Asimismo, estamos hablando de alguien que ha mostrado una durabilidad fuera de toda duda, disputando un 87% del total de los snaps en 2016 y que había jugado 137 de los últimos 138, viendo como una racha de 121 encuentros como titular se truncaba en la campaña anterior.

Asimismo, se trata del fin de un ciclo en los New York Jets ya que era el último jugador que restaba de la era Eric Mangini, que duró entre 2006 y 2008.

Quien les iba a decir a los neoyorquinos que podrían colaborar activamente en un nuevo título de los Patriots y David Harris tendrá toda la motivación (y el hambre) necesaria para lograr algo que se le ha escapado en su carrera deportiva y a lo que están acostumbrados en Foxboro.

El anillo.