¿Qué fue de Robín Ramírez? Uno de los peores refuerzos de Pumas
El delantero paraguayo vistió la camiseta auriazul en 2013, pero nunca pudo explotar su poderío ofensivo.Pumas vs Tigres en vivo: Amistoso
En 2013 la afición de Pumas se ilusionó porque el equipo se hizo con el delantero paraguayo Robín Ramírez, quien llegaba con la notable cantidad de 23 anotaciones en 46 encuentros, mientras militaba en Deportes Tolima de Colombia.
El fichaje del ariete se decantó como uno de los más prometedores para el Clausura 2013, el problema fue que el jugador al final únicamente se adjudicó tres tantos en 19 cotejos de liga, por si fuera poco, para el Apertura de ése mismo año, su nivel fue a menos al punto que su participación se limitó a 321 minutos en los que no marcó nada.
Tras abandonar a Pumas en 2014, retornó a la liga cafetera pero con Deportivo Cali, donde tampoco consiguió consolidarse, ya que apenas convirtió tres dianas en 14 juegos, por lo que tuvo que buscar acomodo en otro lado.
Volver al club con el que brilló inicialmente, Deportes Tolima, parecía el panorama perfecto para recobrar el nivel que alguna vez lo hizo brillar; situación que en parte se cumplió porque se hizo con la titularidad, aunque la contundencia seguía siendo el problema al dejar ocho tantos en 29 partidos.
Los reflectores abandonaron a Robín Ramírez que mejor optó por volver a su país con Nacional Asunción donde terminó por confirmar la carencia en su trayectoria porque comenzó como titular, pero gradualmente se transformó en suplente y eso se reflejó en los escasos tres goles en 21 juegos.
A mediados de 2016, el delantero comenzó a vivir su peor etapa pues se fue a la liga argentina con Atlético de Rafaela, pero no se pudo ganar la confianza del técnico Juan Manuel Llop, quien lo marginó a la banca y por ello sólo ha tenido 678 minutos en el año futbolístico, 17 de ellos en 2017, por lo que no se ha entrenador como romperredes en aquel país; tema a destacar porque su club consumó el descenso.
Con 27 años de edad, Robín Ramírez apunta para convertirse en una eterna promesa.
