En Kazán la defensa no sirvió
En 1551, después de dos intentos previos, las tropas del Zar de Rusia, Iván IV (o Iván el Terrible), masacraron la ordenada defensa amurallada de Kazán, en poder de los tártaros y comenzaron la creación del poderoso estado ruso. A esto me suena un poco el escenario de este domingo, justamente en la misma ciudad de Kazán, donde las “tropas” de Juan Carlos Osorio habrían de apostar por su estrategia defensiva para soportar los embates del zar lusitano Cristiano Ronaldo, comandante del ejercito más poderoso de Europa y amplio favorito en el segundo juego de la Confederaciones.
Según yo, enfocarte en tu zona y estrategia defensiva no es lo que más nos conviene bajo el escenario presupuestado ante el Campeón de Europa, pero después de escuchar las respuestas de Juan Carlos Osorio en la conferencia de prensa previa al juego, creo que el colombiano está decidido a hacer todo lo necesario para defender la puerta de Memo Ochoa y no precisamente atacando. Ojalá me equivoque y los aztecas intenten también ganar el partido intentando tener la pelota lejos de su puerta, atacando con esos jugadores que no están en el top mundial, pero que tienen suficiente calidad para ofrecer. Si Carlos Vela, Marco Fabián, Raúl Jiménez o el propio Chicharito tienen un chance de ayudar a ganarle por primera vez a Portugal, no será correteándolos en el medio campo sino complicándolos en su meta.
De salida
Al término de la conferencia salió la pregunta esperada, Rubén Rodríguez, de Fox, le recordó el 7-0 del año pasado ante Chile y a Osorio le cambió la cara tranquila. “Ese partido ya está en el pasado, como los otros 22 juegos”, respondió el colombiano para agregar que todos estaremos contentos si se le hace un buen partido a Portugal, “incluso usted”, con dedicatoria al comunicador. ¿Será? Me queda claro que efectivamente todo lo que ya pasó es historia, pero en ocasiones es historia no superada y se convierte en trauma.
En lo personal, creo que ese trauma se borrará con más tiempo o con un resultado igual de importante o contundente, en una competencia igual o más importante que la Copa América Centenario. Es buen momento para, un año después, cerrar heridas, pero no con palabras, con resultados.