Gianluigi Donnarumma: ‘Gigio’, el heredero de Buffon
Es el portero titular en la Serie A más joven de la historia: un portento físico y mental. Ha sido el guardameta con más paradas.
"El heredero de Buffon” es la definición más cotizada cuando se habla de Donnarumma. Un destino que el portero nacido en 1999 en Castellammare di Stabia, el mismo pueblo de Nápoles donde se crió Fabio Quagliarella, lleva en el nombre, Gianluigi, como el legendario bianconero. Para diferenciarse de su ídolo, quizás, su apodo es Gigio. Creció bajo el Vesubio, pero nunca fue hincha azzurro. “Siempre ha sido milanista”, ha declarado varias veces su papá, Alfonso.
Cuando en 2013 militaba en la Nápoles, media Italia seguía sus pasos. Apenas tenía 14 años y el Inter estuvo a un paso de su fichaje. Todo hecho hasta que aparecieron el Milán y Galliani, que se lo llevaron a Milanello, donde la familia Donnarumma ya era de casa: Antonio, hermano mayor de Gigio, también ha crecido en la cantera rossonera. A partir de entonces coleccionó un éxito tras otro: después de dos años jugando siempre con chicos mayores que él, llegó el gran día. El 25 de octubre del 2015 Mihajlovic le prefirió antes que Diego López, convirtiéndole, con apenas 16 años y ocho meses, en el portero titular más joven en la historia de la Serie A. Un año después llegó a la Nazionale y fue el tercer estreno más tempranero en la historia de la azzurra. Los dos que le superan, Gavinelli y De Vecchi, son jugadores de hace más de un siglo.
Su enorme palmarés de récords (faltan muchos más, como el de haber sido el primer menor de edad en neutralizar un penalti en la Serie A, en agosto de 2016) es más que merecido. Donnarumma no es solo un jovencito precoz. Es un enorme portero. Completo, listo para cualquier desafío. Físicamente es perfecto (es alto, con 196 centímetros, y pesa 90 kg) y mentalmente, también. Solo así podía aguantar tanta presión siendo tan pequeño. Tiene los reflejos de un gato, buena técnica con los pies, y no se asusta a la hora de salir. Es difícil encontrarle defectos, considerando su edad. Para él hablan los números: en la Serie A que acaba de terminar, fue el portero que ejecutó más paradas (146) y el que mejor en el porcentaje de disparos neutralizados sobre el total de los recibidos en su portería (76,4%). Sí, superó también a Buffon.
Era tan importante para los rossoneri que Montella no le hizo perderse ni un solo minuto del campeonato. Fue el único, con Szczesny, del Roma, que lo consiguió. Los números del equipo no fueron tan buenos (45 goles encajados), pero hay que subrayar que Donnarumma jugó en un Milán al que le costó mucho llegar a ser sexto y que celebró una clasificación a la Europa League. Pronto, quizás, los objetivos de Gigio serán mucho más grandes. El Madrid le espera...
