Matthews doblega a Sagan en el adoquín de Berna y es líder
El australiano aprovechó el trabajo de un compañero para imponerse con holgura al eslovaco y a Degelkolb, que fue tercero. Küng, cortado perdió el liderato.
Toda la emoción se quedó para los últimos 15 kilómetros. Carreteras estrechas, adoquín y una dura rampa a 500 metros de meta hicieron que el final de la tercera etapa del Tour de Suiza fuese apoteósica. La calma había dominado la jornada, pero cuando las condiciones cambiaron la pelea por la cabeza del pelotón fue brutal. Tanto se incrementó el ritmo que en el grupo principal no entraron más de una treintena de corredores, entre ellos no estaban Stefan Küng, que veía como se le escapaba el liderato.
Pese a la alegría, el velocista sabe que su maillot amarillo tiene un corto recorrido. Éste martes arranca la montaña. Será el primer final en alto, pero no se esperan grandes diferencias. Sólo habrá dos puertos y los dos en la parte final. El pelotón subirá el primero a 50 kilómetros de meta, bajará y lo enlazará con la última subida a Villars-sur-Ollon (15 kilómetros al 8,5% de desnivel medio). Los favoritos a la general entran en escena.