Caníbal Wawrinka en las finales: peligra la décima de Nadal
El suizo cuenta con un 100% de efectividad en las finales de Grand Slam que ha disputado. En 2015 ya ganó el título en Roland Garros tras vencer a Djokovic.
Escribir en la misma frase Stanislas Wawrinka y final de Grand Slam es sinónimo de título. El suizo se vengó de Murray, quien le ganó en las semifinales de 2016 y al que derrotó en cinco sets tras un épico partido que se fue por encima de las cuatro horas y media. Wawrinka llega por tanto con mucho más tiempo en pista que Nadal (sólo 9 horas y 59 minutos), pero el tenista de Lausana tiene un idilio con los grandes torneos: tres finales y tres victorias.
Su primera final la jugó en 2014, fue en Australia y se vio las caras precisamente ante Rafa Nadal. Wawrinka ganó en cuatro sets (6-3, 6-2, 3-6 y 6-3) al español en su primera final. La segunda la vivió sobre la arcilla parisina, en 2015. Novac Djokovic fue su rival y también le derribó en cuatro sets (4-6, 6-4, 6-3 y 6-4). No hay dos sin tres, y el refrán lo hizo bueno en Estados Unidos en 2016 donde alcanzó la final frente a Djokovic. De nuevo en cuatro sets (6-7, 6-4, 7-5 y 6-3) y ante Djokovic levantó otro trofeo. Tres de tres y nunca partiendo como favorito.
Lo cíclico de los números asusta. Tres finales, en tres años y todas ganadas en cuatro sets. Nadal le medirá en la cuarta, que cierra otro círculo: habrá disputado dos finales ante el manacorí y dos ante Djokovic. Los números son para tenerlos en cuenta, además, hasta que se vio con Murray no había cedido ni un set. Wawrinka pone en jaque la décima de Nadal, aunque el español está firmando sus mejores números en Roland Garros. El espectáculo está servido.
Nadal lidera el histórico entre ambos
Echando mano al histórico entre ambos tenistas, Nadal parte con ventaja. Hasta el momento se han enfrentado en diez ocasiones, saliendo con el brazo en alto Nadal en siete. Destaca que la primera victoria de Wawrinka ante el español fue en la única final que han disputado. En Paris se enfrentan por segunda vez, la primera en 2013 la victoria fue cómoda para Nadal (6-2, 6-3 y 6-1). El último enfrentamiento entre ambos también se dio sobre arcilla, en Montecarlo 2016. Allí Nadal también ganó fácil en dos sets (6-1 y 6-4).