Los 'tiempos' con Berizzo ralentizan la planificación
Arias maneja una situación paralela a la del pasado año. La espera del técnico no limita los movimientos del Sevilla en el mercado de fichajes.
Las negociaciones para que Eduardo Berizzo sea el próximo entrenador del Sevilla mantienen un ritmo que no esperaba el club nervionense cuando eligió al reemplazo de Jorge Sampaoli. Las palabras del agente del técnico, Laureano Morillo, sobre la “distancia” existente entre ambas partes dificultan que los tiempos en torno a su llegada puedan cumplir con las previsiones del club. Con las miras en la pretemporada y en un exigente calendario inicial el próximo curso, la aceleración por fabricar el plantel definitivo se encuentra sujeto al banquillo.
Si el representante de Berizzo dejó clara su postura sobre las diferencias respecto al club, centrando su queja en la baja oferta salarial recibida, el Sevilla mantiene la calma pese a la necesidad de dar pasos en su puesta a punto.
La ralentización de la planificación ya fue puesta en escena la pasada campaña: el inesperado adiós de Unai Emery se anunció el 12 de junio, mientras ya se barajaba la negociación con Jorge Sampaoli. A partir de entonces, llegaron tiempos de planificación condicionados hasta que el 27 del mismo mes se hiciera oficial de forma definitiva el fichaje del entrenador argentino.
El presente expuso un escenario paralelo: El club sevillista sabe que Sampaoli tomaría rumbo a la selección argentina restando algunas jornadas para el cierre liguero y al finalizar la temporada ya se reunió con Berizzo para que éste fuese el elegido. La tardanza en la desvinculación final del ahora seleccionador argentino condicionó la negociación.
La agenda de Óscar Arias no varía a la espera de que Berizzo aterrice en Nervión. Ya planificó también el Sevilla durante el pasado verano cuando su banquillo aún generaba incógnitas. Sarabia y Kiyotake llegaron antes de que Sampaoli aterrizara en Nervión.