FINALES NBA | GOLDEN STATE WARRIORS-CLEVELAND CAVALIERS (1-0)
¿Preocupa Klay Thompson a los Warriors? 29% en cinco partidos
El escolta está en un tremendo bache de tiro pero los números niegan que se deba a la llegada de Kevin Durant. Y en los Warriors valoran su excelente trabajo defensivo. Final NBA: Rockets vs Warriors
Uno de los pocos lunares importantes para los Warriors en el primer partido de las Finales fue la hoja de tiro de Klay Thompson: 3/16, 0/5 en triples, solo 6 puntos. El escolta jugó a un gran nivel defensivo y tomó buenas decisiones en ataque… pero los tiros no entraron.
Y no es cosa de un partido, lo que podría acabar siendo un problema si los Cavaliers llevan verdaderamente la Final a su límite competitivo. En los últimos cinco encuentros (los cuatro de la final del Oeste ante los Spurs y el del pasado jueves), el escolta ha trabajado de maravilla sobre Patty Mills y Kyrie Irving pero ha estado negado de cara al aro: 29% total en tiros con estadísticas incomprensibles para él: 2/14 en triples frontales, 2/7 desde la esquina derecha, 6/23 en la pintura. Si bien es un jugador de lenguaje facial y corporal muy contenido, en lo bueno y en lo malo, se percibe su ansiedad cuando acumula fallos y, por ejemplo, fuerza lanzamientos en acciones de dos a las que no suele necesitar recurrir: durante la temporada regular, 302 de los 647 triples que lanzó fueron acciones de catch and shoot en las que, de media, soltó la bola ocho décimas de segundo después de recibirla: anotó un 43% de ellos.
En los playoffs, sus promedios han caído a 13,8 puntos con un 36,6% en tiros y un 33,8% en triples. Muy por debajo de las eliminatorias del año pasado (24,3, 46,4 y 42,4%) e incluso de sus discretas Finales (19,6, 42,7 y 35%). De los trece partidos que ha jugado, todos los de los Warriors (13-0) solo en dos de ellos ha anotado más de 20 puntos. Su tope está en cuatro triples y en siete de los últimos ocho partidos ha anotado dos o menos.
Relacionado | ¿La tostadora de la suerte? 27-1 desde que la firmó Thompson
En los Warriors, sin embargo, no están preocupados. Porque en todo caso saben que difícilmente los Cavaliers optaran por despreocuparse (como hicieron hace un año con Harrison Barnes) en la línea de tres de un jugador como Klay Thompson, que hace poco más de un año salvó a su equipo con once triples en el sexto partido de la final del Oeste, en Oklahoma City y con ventaja de los Thunder (2-3). Pero también porque Klay está jugando a un excepcional nivel defensivo, como demostró de nuevo en el arranque de la Final, un partido en el que sus rivales firmaron un 1/12 en tiros defendidos por él, solo dos de ellos sin su mano cerca. Kyrie se quedó en 1/6 y Kevin Love en 0/4 cuando las rotaciones defensivas le dejaron emparejado con el escolta, que sostuvo el emparejamiento a la perfección.
En los Warriors, todos arropan a Thompson y defienden su incuestionable aportación incluso cuando no entran unos tiros… que en cualquier momento deberían volver a entrar. Y niegan que esa bajada de revoluciones en ataque tenga que ver con la llegada al equipo de Kevin Durant. Y de hecho parece más una cuestión puntual de puntería que estructural de roles. Si se observa la Regular Season, después de que Klay asegurara en verano que no iba "a sacrificar una mierda" de su estilo de juego, sus números acabaron siendo casi idénticos a los de la 2015-16:
2015-16 | 2016-17 | |
Puntos | 22,1 | 22,3 |
Tiros de campo intentados | 17,3 | 17,6 |
Triples intentados | 8,1 | 8,3 |
Tiros de dos intentados | 9,2 | 9,3 |
Tiros libres intentados | 2,8 | 2,8 |
Rebotes | 3,8 | 3,7 |
Asistencias | 2,1 | 2,1 |
El general manager y gran arquitecto de estos Warriors, Bob Myers, también lo tiene claro: "Ha promediado más puntos esta temporada que la pasada, así que creo que el problema es que tendemos a fijarnos solo en el último partido, o en los de la última semana. No creo que haya que sacar las cosas de quicio y se lo he dicho a él: que disfrute y se divierta, está jugando unas Finales de la NBA. Es un gran tirador, va a acabar metiendo los tiros. Le he aconsejado que no haga nada distinto, que siga jugando igual, que haga lo que siempre le ha funcionado".
Y él mismo ha reconocido que sus porcentajes no afectan al espíritu con el que afronta los partidos: "Trato de ser agresivo, de evitar un buen tiro si puedo conseguir uno excelente. Desde luego lo ideal es anotar un par rápido, eso siempre ayuda el resto del partido. Pero seguiré jugando duro, defendiendo y ayudando al equipo. Y mientras eso no cambie, sé que irá bien. Y si finalmente se trata de hacer partidos de 6 puntos y 3/16 en tiros pero que ganemos otros tres y seamos campeones, lo firmo ahora mismo".