El pasado 27 de marzo AS adelantó que Anthony Randolph había llegado a un acuerdo de renovación con el Real Madrid por tres temporadas más, hasta junio de 2020. El nuevo contrato recogía una cláusula de salida anual a la NBA y establecía unos plazos para ejecutarla. Para la próxima temporada la fecha límite ya ha expirado y el estadounidense seguirá así ligado al Madrid como mínimo hasta 2018. Entonces le quedarán dos años más de vinculación, pero las condiciones para su regreso a Estados Unidos serán menos restrictivas . El jugador, sin embargo, se ha adaptado bien al equipo blanco y tanto su mujer, que es mexicana, como su hija están muy a gusto en Madrid.
La próxima temporada, además, podría ocupar plaza de comunitario si Eslovenia le otorga finalmente su nacionalidad , aunque para ello es necesario un cambio en la legislación del país. Si los trámites concluyen a tiempo podría jugar el Eurobasket del próximo septiembre con la selección eslovena junto a su compañero en el Madrid Luka Doncic, que aún no ha debutado con la absoluta. El secretario general de la Federación de aquel país, Radoslav Nesterovic, tenía cuando era jugador el mismo representante que Randolph ahora, y también el mismo que Doncic (BDA Sports). La nueva nacionalidad de Randolph permitiría al equipo blanco inscribir a Thompkins como extracomunitario en la ACB.