Vettel gana Mónaco. Checo, 13° y deja racha en 15 carreras con puntos
Doblete de Ferrari, Kimi fue segundo y Ricciardo cerró el podio. El mexicano tuvo una carrera accidentada con dos paradas en boxes.
Ferrari ordenó parar a Raikkonen en boxes y Vettel, sin más obstáculos por delante, se marchó. Se escapó, en todos los sentidos: a por su segunda victoria en Mónaco, porque Kimi se encontró con demasiados doblados después de su pit stop que acabaron con sus opciones de triunfo. A confirmar que el que manda en Maranello es el tetracampeón, aunque fue elegante la maniobra estratégica que le permitió superar sin riesgos a su compañero. Y hacia un campeonato diferente, con un liderato más cómodo para él gracias al séptimo puesto de Hamilton, condenado por una clasificación nefasta el sábado en el Principado a la que siguió una leve remontada.
“Es posible que no veamos ningún adelantamiento, estos coches son realmente anchos”, avanzaba Button en la previa. Y no andaba desencaminado, apenas hubo sorpresas este domingo en un circuito tan estrecho y sin rectas. La salida fue limpia y los Ferrari cogieron distancia sin contemplaciones para empezar a doblar pilotos en la vuelta 28. Por detrás Bottas y los Red Bull, ninguno con opciones reales de pasar a otro en la pista y sin posibilidad de utilizar el DRS. Fue con el baile de paradas cuando Ricciardo subió de la quinta a la tercera posición, retrasando la suya mientras el finlandés y Verstappen sufrían tras el tráfico con las gomas superblandas. Así perdió Mercedes el único podio al que podía aspirar aquí.
El mexicano Sergio Pérez arrancó en séptimo, pero dos altercados le hicieron parar en boxes; en ambos se debió a toques que le rompieron el frente. Hizo un gran esfuerzo, pero el daño estaba hecho y terminó sin sumar puntos.
Comandando el pelotón de los mortales estuvo una vez más Carlos Sainz, sólido vuelta tras vuelta con su Toro Rosso, sexto tras aguantar bien la posición en la arrancada frente al Force India de Sergio Pérez (llegaron a tocarse en Loewe). Iguala su mejor resultado de siempre en la F1, es la cuarta vez que lo logra. El madrileño estuvo en tierra de nadie durante gran parte de la carrera hasta que Hamilton le cogió el rebufo en la vuelta 60. Pero se defendió durante casi veinte pasos por meta el madrileño ante el tricampeón británico, irreconocible durante el fin de semana por los problemas de Mercedes para calentar los neumáticos delanteros, como ya le pasó en Rusia. Lewis salía 13º y superó fácilmente a Vandoorne en la salida. Se aprovechó del abandono de Hulkenberg, los problemas de Pérez y Magnussen y retrasó al máximo su parada sin adelantar en la pista se aupó hasta esa séptima plaza.
Y cuando todo parecía decidido, los pilotos de McLaren se empeñaron en protagonizar las últimas vueltas… para mal. Primero Button: iba último cuando provocó un accidente mientras intentaba adelantar a Wehrlein en la entrada del túnel. Sin espacio, la rueda trasera derecha del alemán se impulsó sobre la delantera izquierda del británico y el Sauber terminó adosado al muro, aunque sin consecuencias para el piloto. Salió el único safety car del día, y cuando este se marchaba, Vandoorne perdió el primer punto de la temporada para Woking yéndose contra las protecciones en Santa Devota mientras se defendía de Checo. Triste final para un fin de semana en el que el chasis del MCL32 dio síntomas de ser competitivo, como prometía Boullier, en el circuito donde menos influye la falta de potencia del motor Honda con los dos coches en Q3.
Pero los protagonistas de verdad eran los coches de rojo, el dominio de Ferrari fue incuestionable para acabar con los fantasmas: no ganaban en Mónaco desde 2001, la respuesta fue un doblete con el SF70H que tanto hace soñar a los tifosi y a Vettel. Que ha rejuvenecido al frío Raikkonen hasta el punto de firmar una pole nueve años después. Y que tanto, tanto, preocupa a Lewis Hamilton…