Josh Norman pronostica multas contra Beckham y Dez Bryant
El cornerback de los Redskins tiene cuentas pendientes con los receptores con los que comparte la división
No hay muchas cosas que le desagraden más a Josh Norman que Odell Beckham Jr. Quedarse con la boca cerrada es una de ellas.
El explosivo y polémico cornerback de los Washington Redskins necesita los reflectores, como una adicción. Hará cualquier cosa para acaparar los titulares, para satisfacer su ego y justificar de una u otra forma su estatus de elite.
Menos mal que es el defensive back mejor pagado de la NFL, porque si sus pronósticos se vuelven realidad tendrá muchas multas que pagar
“Créeme lo que te digo, habrá mala leche este año. Si creías que en la NFC Este no se querían unos a otros Pues este año… habrá muchas multas y tal vez algunas suspensiones”, dijo Norman en una detallada entrevista con Bleacher Report.
Está claro que Norman encajaría perfectamente como uno de esos luchadores de la WWE que, micrófono en mano, lanzan un reto abierto y descarado antes de dar inicio a una coreográfica lucha. Esta vez, no hay guion escrito. Es Norman contra el mundo. Norman contra Beckham II. Norman contra Bryant. Norman contra las percepciones de que la NFL es cada vez más blanda.
“Voy a serte sincero: La cosa se pondrá muy fea. Porque yo tengo a un safety (D.J. Swearinger) al que no le importa un carajo. Y a mí definitivamente tampoco”, dijo, irónicamente, mientras jugaba con su pequeña hija.
Norman no tiene miedo de nadie, y mucho menos de hacerlo saber. Espera con ansias encontrarse con Dez Bryant, con Odell Beckham. Él mismo se define como “El Rey Leonidas”, un asesino y un gladiador. Ahora tendrá que respaldar sus palabras.
El primero en turno será Dez, en la semana 7 cuando los Redskins visiten a los Cowboys. Ahí Bryant y Norman podrán intercambiar algo más que recetas de cocina.
“Dez es solo un tipo más. Dez era alguien en 2012, 2013. ¿Ahora? Es uno más”, dijo sobre el receptor de los Cowboys. “No tiene nada que me diga ‘wow’. Tal vez a otros los supere, porque abusa físicamente de ellos. Pero no puedes abusar del abusador. Es por eso que su juego no me asombra”.
Para Beckham, quien ya fue causante de dos multas que perjudicaron la billetera de Norman, le reservó algo más, además de citas para el Día de Acción de Gracias y la última semana de campaña regular.
“Es un niño, amigo. Es un niño grande”, dijo sobre el wideout de los Giants. “Intenta pasar por tipo rudo. Intenta ser alguien que no es. Pero siempre que nos enfrentamos tiene miedo, hace cosas que no hace generalmente, por toda la presión que se ha puesto sobre esa persona que no es”.
Bien, misión cumplida Josh. Toma tus reflectores. Toma tus titulares. Ya te desahogaste y le dice material de boletín a Cowboys y Giants. Ya diste el primer paso en la eterna guerra mental, parte del ajedrez llamado NFL.
Los ojos de la NFL están nuevamente sobre Josh Norman. Incluidos, a su pesar, los de Roger Goodell, quien seguramente no le habrán caído en gracia esas declaraciones y lo tendrá sobre aviso y con tolerancia cero.
Como quiera que sea, Norman pierde. Si no respalda sus palabras, va a quedar mal. Y si lo hace, Goodell lo hará quedar peor. Pero al menos se desahogó.