Carlos González es clave para las aspiraciones de los Rockies
La aportación del gran bateador venezolano se antoja fundamental para aumentar las opciones de una de las sensaciones de la temporada.
Si hace pocos días hablábamos de la gran campaña que están realizando los Colorado Rockies, tenemos que confirmar lo que parece una certeza y es que este equipo no tiene ni la más mínima intención de marcharse de esta situación de privilegio de la que goza ahora mismo, mandando en la competitiva División Oeste de la Liga Nacional con una marca de 31-18 y con un partido sobre los Arizona Diamondbacks y dos y medio sobre los Dodgers.
En resumen, la revolución de los modestos que no parece que tenga intención de diluirse como un azucarillo.
Sin embargo, a pesar de cantar las excelencias del grupo que ha sido capaz de conformar Bud Black con el GM del equipo, que le ha conseguido un cuerpo de lanzadores amplio que ha rendido a gran altura, pese a la lesión de su as Jon Gray y la recaída del cáncer testicular de Chad Bettis, del que parece felizmente recuperado, y un bullpen dominante cuyo mejor exponente es un Greg Holland que sigue a ritmo de récord en saves y que no parece tampoco levantar el pie del acelerador, este equipo todavía tiene margen para mejorar y ese es un panorama aterrador para el resto de la competición.
Si algo ha caracterizado a los Rockies es por un ataque demoledor que les ha permitido estar en lo más alto del ranking de carreras anotadas en la era más reciente de la Liga Nacional y fruto de muchas alegrías para sus aficionados, a falta de un grupo que realmente pudiera ser competitivo y alcanzar los playoffs.
Curiosamente, en este notable momento de forma que están pasando los chicos de las Rocosas, el ataque no ha sido el ‘motor’ que les ha llevado adelante sino el cuerpo de lanzadores, que destaca por su calidad y profundidad como antes os comentábamos.
Pero todo lo anterior está a punto de cambiar y nadie lo ejemplifica mejor que Carlos González.
Una estrella contrastada
El venezolano no ha disfrutado del mejor inicio de temporada, pero esto tampoco nos tiene que pillar por sorpresa ya que históricamente sus campañas suelen ir de menos a más, con un abril flojo para su estándar habitual antes de pisar a fondo del mes de mayo en adelante. No es casualidad que su OPS haya pasado del paupérrimo .624 al .817.
Si lo anterior no fuese suficiente, su tendencia más reciente o lo que ha hecho en los últimos 7 días nos hace pensar que definitivamente ha despertado, con un .467 de bateo y un par de home runs que sitúan sus números globales en la campaña en el .256 de media, 4 home runs y 16 carreras impulsadas.
Números impropios para él, pero que sólo van a ir hacia arriba desde este instante.
A fin de cuentas, estamos hablando de alguien que ha sido tres veces All-Star, ha ganado tres Guantes de Oro y dos veces ha sido el Bate de Plate, además de haber logrado un .290 de media y 206 home runs en la altitud de Colorado, que tampoco hay que perderlo de vista.
Una unidad en alza
Unida a la clara mejoría de Car-Go, nos encontramos con Trevor Story, una de las sensaciones del año pasado que lograba home runs casi por designio divino en su primer paso por las Mayores, pero que ha sufrido uno de los ‘sophomore jinx’ o ‘Maldición del jugador de segundo año’ que se recuerdan en la historia reciente.
Bueno, en realidad no es así, sino que la liga ha sabido localizar sus puntos débiles y los va a explotar hasta que Trevor Story aprenda la lección, cosa que también pinta por buen camino tras su reciente activación de la lista de lesionados y que se ha saldado con un par de hits de bases extra más los habituales strikeouts, pero el contacto está ahí y cuando se produce, la pelota viaja una larga, larga distancia.
En la exigente y maratoniana campaña regular, pensar que este cuerpo de lanzadores mantenga el nivel actual o que Greg Holland va a seguir perfecto de aquí al final del año es absurdo, porque habrá regresión.
Pero la mejora de este ataque, que ya marcha segundo en las Mayores tras Washington Nationals y un poco por delante de Arizona Diamondbacks, puede compensar ese hecho y darle la alegría que tanto se merece la afición de Colorado.
Y que Carlos González vuelva a ser el protagonista resulta de lo más apropiado.