Alonso, rumbo a Indianápolis
Fernando Alonso aparca la Fórmula 1 provisionalmente para medir su pericia en el mítico circuito de Indianápolis. Una carrera épica y con una historia memorable en la que el asturiano intentará escribir su nombre a más de 350 km/h.
Nadie cuenta sus leyendas como los estadounidenses y las 500 Millas de Indianápolis son una de las pruebas más legendarias e importantes del mundo del motor. Junto con las 24 Horas de Le Mans y el GP de Mónaco de Fórmula 1 conforman la llamada Triple Corona que solo ha logrado un piloto en la historia: Graham Hill.
Se trata de una carrera de monoplazas que tuvo su primera cita el 309 de mayo de 1911 y este año se disputa la edición número 101. Tiene lugar en el ovalo de Indianápolis, compiten 33 pilotos durante 200 vueltas y está dentro del campeonato IndyCar, aunque tiene categoría propia como gran carrera de leyenda, es el acontecimiento del motor en Estados Unidos con una audiencia de más de 200 millones en todo el mundo y unos 350.000 espectadores en el ovalo viendo en directo la carrera.
La Indy 500 celebrará el 28 de mayo, con la presencia de Fernando Alonso como corredor, su edición 101, sexta cita del calendario 2017 de la Indycar. Un evento que representa a la perfección el cumplimiento del sueño americano. En 1909 cuatro empresarios financiaron la construcción del Indianápolis Motor Speedway para disponer de un sitio donde probar los modelos de la floreciente industria automovilística de la región de Indiana.
Ni ellos mismos habrían pensado que su obra se convertiría en la pista más mítica del automovilismo, una megaconstrucción de 2.262.273 metros cuadrados donde, por ejemplo, se puede jugar al golf. Dos años después, el 30 de mayo de 1911, se celebró la primera edición de las 500 Millas que ya reunió cerca de 90.000 espectadores.
Todo en el mítico óvalo es histórico y superlativo: desde la yarda original de ladrillo rojo que ha quedado como línea de meta, pasando por las cuatro curvas con una inclinación exacta de 9 grados y 12 minutos, hasta la impresionante torre de control (La Pagoda), inspirada en la arquitectura japonesa, que tiene más de mil puestos para Prensa.
Tradición y leyenda encajan como un puzle en esta cita de la Indycar que tiene tres grandes referentes en el brindis con leche del ganador, la famosa frase: “Ladies and Gentlemen, start your engines...” (señoras y señores enciendan sus motores) o el trofeo Borg Warner, convertido en uno de los más legendarios del deporte. Encargado en 1936 al diseñador Robert J. Hill y a la joyería Spaulding-Gorham de Chicago fue realizado en plata de ley, mide 165 centímetros y pesa cerca de los 50 kilos. Costó 10.000 dólares, pero hoy se calcula que rondaría el millón. Actualmente el vencedor se lleva una réplica reducida.
Si hablamos de nombres propios, hay tres que lideran el ránking de ganadores con cuatro éxitos: A. J. Foyt, Al Unser y Rick Mears. De los pilotos en activo sólo el brasileño Helio Castroneves, que lleva tres, y el colombiano Juan Pablo Montoya, pueden aspirar a formar parte de tan exigente club. Alonso intentará incluir su nombre en tan selectivo palmarés.
Cuatro curvas… parece fácil. 200 vueltas al óvalo de Indianápolis, cuya longitud es de 4,023 kilómetros, para que las 500 Millas tengan un nuevo ganador. Cuatro curvas, sí, pero que se afrontarán a cerca de 370 kilómetros por hora y levantando apenas el pie del acelerador, aprovechándose de rebufos, pasadas y repasadas en una carrera que durará algo más de dos horas y media siempre que no haya incidentes.
Para empezar, la salida no es en parrilla sino lanzada: los 33 coches arrancarán en filas de tres por detrás del ‘pace car’, el safety car de la Indy, que marcará el ritmo durante varios giros antes de que comience la carrera oficialmente. A partir de entonces confluyen tácticas y estrategias de 33 pilotos: unas ocho paradas en boxes de cada uno para cambiar neumáticos y repostar, accidentes que reagrupan la carrera por detrás del ‘pace car’ hasta que se limpie la pista y más salidas lanzadas.
No es habitual ver escapadas en solitario por la victoria, como la de Alexander Rossi en 2016 con un golpe de estrategia. Sí lo sería ver una pelea reducida entre 3 o 5 pilotos, y el que llegue primero al inicio de la última vuelta tiene todas las de perder: los rebufos son imprescindibles para entender la Indy 500, rodar pegado a quien te precede es beneficioso y aporta un extra de velocidad que facilita el adelantamiento.
Todos los coches utilizan el mismo chasis, un Dallara DW12, y hay dos fabricantes de motores, Honda y Chevrolet. La igualdad de mecánicas está así garantizada y en torno a 15 pilotos tienen posibilidades reales de ganar la carrera. El próximo domingo 28 de mayo a las 18:20, hora española (se televisa en #Cero de Movistar), uno de esos pilotos empezará a ganar la 101ª edición de las 500 Millas de Indianápolis.
Está feliz también Oriol Serviá, un clásico en las 500 Millas de Indianápolis, el piloto al que siempre mirábamos con esperanza en España para ver si era capaz de ganar y que ahora va a compartir experiencia con Fernando Alonso. Desde Los Ángeles, donde vive el catalán, atiende a AS, como siempre amable y hablando claro…
No ha sido muy fácil dar con Oriol Serviá, otras veces me coge antes el teléfono…
Jaja, no me hables, me he levantado esta mañana y he visto como sesenta o setenta mensajes y me preguntaba. ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado Y he visto que de repente hay interés en mis 500 millas…
Ya sabe… Fernando Alonso.
Uff, es increíble, que venga este crack es genial Y ganamos todos, Indy, Fórmula 1, Fernando y de alguna manera yo también.
Hace unos años ya hablaron de todo esto en el GP de Austin.
Sí, creo que fue en 2014, fui invitado por Fernando y Pedro de la Rosa y ahí es cuando más me he relacionado con él porque somos de diferentes generaciones. Siempre he pensado que yo era mucho mayor que él, aunque al final son solo siete años, pensaba que era más, pero en cualquier caso es suficiente porque nunca corrimos juntos y no tuve mucha relación.
Piloto |
Edición |
Marca |
Posición final |
1923 | Pierre De Vizcaya | - | 12 |
1996 | Fermín Vélez | Team Scandia | Retirado |
1997 | Fermín Vélez | Team Scandia | 10 |
2002 | Oriol Serviá | Walker Racing | No clasificó |
2008 | Oriol Serviá | KV Racing Technology | 11 |
2009 | Oriol Serviá | Rahal Letterman Racing | 26 |
2011 | Oriol Serviá | Newman/Haas Racing | 6 |
2012 | Oriol Serviá | Panther/Dreyer & Reinbold Racing | 4 |
2013 | Oriol Serviá | Panther/Dreyer & Reinbold Racing | 11 |
2014 | Oriol Serviá | Rahal | 11 |
2015 | Oriol Serviá | Andretti Autosport | 29 |
2016 | Oriol Serviá | SPM | 12 |
Pero ahí Fernando ya aprovechó la ocasión...
Sí, ahí él me preguntó mucho, me dijo que tenía interés en correr las 500 Millas, pero yo lo veía muy complicado. Ahora no es como en los años 60, ahora entre contratos e historias es difícil, cada especialidad es muy diferente y especializada, es difícil que salten, pero es que se han dado todas las circunstancias, entre ellas que Alonso está con Honda.
Al fin Honda haciendo algo bien por Alonso…
Sí, Fernando está con Honda y allí Honda es muy potente y ganó el año pasado, McLaren va como va este año y en general tanto uno como otro dan una publicidad buena, que no solo es F1. Y encima las 500 Millas, que es la carrera más grande del planeta por números. Eso es indiscutible.
La pregunta es clara, ¿cree que Alonso puede ganar?
Puede llegar y ganar, tiene tiempo, equipo y nivel para estar ahí, pero sabe qué le digo sobre todo...
Por favor…
Qué tiene un par de huevos. Para tirarse a la piscina de esta manera y venir a por todas, un par de huevos. Se ha ganado mucho respeto con esta decisión en el mundo del motor por si no tenía bastante. Hoy en día la gente no lo hace.
Así que le ve en la batalla.
Hay que tener en cuenta dos cosas. La primera es que es una carrera muy difícil de ganar, son ocho paradas en boxes, 33 pilotos, 500 millas, todo tiene que ir de cara para ganar, pero a la vez es de las pocas donde sin correr cada día puedes ganar la carrera más importante.
¿Por qué razón?
Aquí viene la segunda cosa, son quince días entrenando, son cuatro curvas, cuando estás tantos días tienes tiempo para adaptarte al coche, el equipo, el circuito y encima en un equipo como el suyo, con cinco compañeros de equipo, mucha información, es aspirante a la victoria seguro con el coche que tiene.
Se imagina, última vuelta y dos coches en la lucha por ganar, Serviá y Alonso…
-Sería cojonudo luchar por la victoria en la última vuelta. Siempre he pensado que ojalá algún día corra contra él y lo vamos a hacer en la carrera más grande, cuando es mi carrera número 200 en Indy y los dos en Honda, es curioso y muy bonito.
¿Por qué valora tanto el gesto de Alonso?
Porque es complejo, es como diez veces más complejo esto para el que no lo conoce, es un oval, la gente lo tiene como un fantasma, en Europa no sabemos lo que es, es peligroso, rápido…Yo sé lo que es, pero él no. Es valiente dando ese paso.
Y encima cree que puede ganar.
Sí, porque son las 500 Millas y hay tiempo de entrenar. Si hubiera venido a cualquier otra carrera del campeonato, aunque sea Alonso o Senna, no llega y gana porque es muy especializado, no puedes llegar viernes, sábado y ganar domingo, es imposible, pero esta es al revés, estás diez días ahí entrenando y él tiene mucho talento.
¿Es tan peligroso como parece?
Los coches son más seguros que nunca, en las pistas tenemos un doble muro porque cuando chocas absorbe un poco el impacto, pero aunque sea más seguro que hace años vas casi a 400 kilómetros por hora y si toma aire y vas a la valla, no es simpático, digamos.
¿Cuál es la máxima velocidad que ha cogido en la Indy?
Lo máximo, 414 km/h.
¿Qué pasa a esa velocidad, Oriol?
A esa velocidad es como cuando vas en un avión más muy rápido, pero todo sucede muy lento, el tío que te pasa parece que va muy lento porque a lo mejor va a 401 km/h, solo uno más que tu. Es curioso.
Lo que va a alucinar Alonso es con el ambiente.
Se va a cagar, porque no hay otro evento en el mundo que pueda sentar a 400.000 personas, no hay estadios, no hay nada, ni los Juegos Olímpicos ni nada, y lleva cien años de historia… por algo es. Y el que fue con su abuelo ahora va con sus nietos. Es increíble.
Y ahí va a volver a estar Serviá… ¿Cómo se ve este año?
Con muchas ganas, llevo años aquí, he sido cuarto, sexto… he salido de primera línea y quiero ganar. Para este año tenía otro equipo que me ofrecía toda la temporada, pero era un equipo medio y con Rahal es equipo Honda, que fue mejor en los últimos años que Chevrolet, tendré al ingeniero de pista que ganó con Rossi el año pasado… se me ponía todo bien para ponerme en la mejor situación para ir a ganar.
Así que a por todas, pero después todos tan amigos…
Es una de las cosas que más me chocó, es muy competitivo porque los coches son más iguales, pero de repente el domingo después de la carrera los pilotos organizan una fiesta. Así como en F1 casi no se hablan, aquí desde que llegué hace veinte años, más sano. Vente para acá que te va a gustar.