Venta de boletos para Chivas vs Tigres, entre sonrisas y quejas
León – Tigres en vivo: Final de vuelta Liga MX
Unos se van contentos. Satisfechos con la labor cumplida. Han pasado hasta dos noches acampando afuera del Estadio Chivas, pero al final se van a casa con boletos para el duelo por el título del futbol mexicano, entre Guadalajara y Tigres. Pero otros se retiran enojados. Se sienten, dicen, “estafados” por no haber podido adquirir más boletos.
Así ha sido este martes el arranque de la venta de boletos para el duelo de Vuelta de la gran Final del Torneo Clausura 2017. Entre sonrisas y quejas. Largas filas. Prolongadas horas de espera bajo el inclemente Sol. Hambre. Sed. Más de 35 grados centígrados. Reventa en las calles aledañas. Todo por estar presentes en el Chivas-Tigres.
Es la primera Final del Rebaño Sagrado en más de diez años. Y por eso, la expectativa es mayúscula. Por la mañana, Diego es el primer aficionado que abandona la taquilla con entradas en mano. “Salimos del juego (el domingo contra Toluca) y nos fuimos a formar. Dormimos aquí, estuvimos todo el lunes, pero ya están los boletos. Valió la pena para venir a la Final y apoyar a Chivas. Vamos por el campeonato”, explica.
“Tengo tres boletos. Todos venimos con la misma ilusión y por eso se hace mas ameno el rato. Lo pasamos 'cotorreando', platicando de cualquier cosa, de futbol, de la familia o lo que sea para pasar el rato. Tenía la ficha número uno y mis amigos de la dos para atrás. Se siente bien venir hasta adelante. Ahora, nos vamos a casa ya con boletos”, agrega el sonriente seguidor rojiblanco.
Es poco después de mediodía cuando se desata la molestia. La venta es exclusiva para poseedores de Chivabono. A quienes renovaron su tarjeta para el siguiente torneo antes de la Final, se les dio la posibilidad de adquirir un boleto extra. Pero la promesa era “sujeta a disponibilidad”. Cuando en la taquilla se avisa que no hay más entradas adicionales para nadie, explota el enojo.
GENTE MOLESTA
Don Alfonso es acompañado por su hija. Han llegado a las 05:00 horas. Después de la una de la tarde, se van con sólo un boleto. “Soy chiva de toda la vida. Renové para tener derecho a otro boleto y venir con mi hija. Pero me dicen que ya están agotados. No es posible. ¿Y ahora qué, vengo yo o viene ella?”, cuestiona.
A un costado de la fila, la señora Liz está furiosa. “Tengo mis seis Chivabonos. No tenía que renovar todavía, pero me hicieron la oferta que si renovaba me iban a vender un boleto o dos por cada tarjeta. Gaste mis 36 mil pesos en renovar los seis. Casi llegando a taquilla me dicen que no me van a vender extras por los que renové. Que nada más me iban a vender seis de Chivabonos que tengo”, explica.
“Fue un 'gancho' para que renováramos sin tener que hacerlo todavía. Ahorita no nos lo están haciendo valido. No se vale. Tengo desde las 07:00 haciendo fila en el sol. No creo que los que estaban adelante de mí hayan comprado todos los boletos que dicen que ya se les agotaron. Ya fui a las oficinas (del estadio) también, muy groseros nos cerraron la cortina y nos dijeron que ya no nos iban a vender. Gasté mucho por la renovación para tener más boletos porque mi familia viene de Hermosillo y ahora ¿qué les digo?”, agrega.
Así ha transcurrido la venta. Es cuestión de horas para que se anuncie el boletaje agotado. Pues además, una cantidad importante de entradas se quedará en manos de la directiva para distintos compromisos comerciales. Entre sonrisas y quejas, el Estadio Chivas ha repartido los codiciados tickets de su primera Final de Liga MX.
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