Calvin Johnson no quiere saber nada de los Detroit Lions
El legendario jugador de la franquicia de Michigan quedó muy disgustado con el trato recibido tras su retirada y tener que devolver dinero.
Calvin Johnson es una de las grandes leyendas de la franquicia de los Detroit Lions y, sin duda, el jugador más importante de la misma en el siglo XXI. Durante nueve temporadas fue la gran arma ofensiva del equipo y acabó su carrera como el receptor con más yardas de la historia de los Lions, 11619, y más touchdowns anotados, 83, muy lejos del segundo en ambas categorías. Seis Pro Bwos, tres veces en el equipo All Pro de una temporada, servían para pensar que su número #81 iba a ser retirado más temprano que tarde ¿verdad?
Pues no. Al menos no es lo que desea el propio Johnson, más conocido como "Megatron", quien ha expresado recientemente su disgusto con la franquicia por como se gestionaron los momentos posteriores a su retirada.
Calvin Johnson dejó la NFL por sorpresa el año pasado. Aún tenía físico para seguir compitiendo al máximo nivel, tenía 30 años y al equipo le pilló la noticia con el paso cambiado. El esfuerzo requerido para jugar en la NFL, y el ser un receptor muy alto, grande, muy físico, le llevaron a esa decisión por la enorme cantidad de golpes que recibía cada año.
El caso es que Megatron pensó que su condición de gran héroe de la franquicia le llevaría a ser tratado con mucho más cariño y respeto. O, lo que es lo mismo, a ser considerado económicamente con ojos benevolentes. Y no fue así. En absoluto.
Los Detroit Lions no le perdonaron dinero y le exigieron la devolución de parte del signing bonus de su contrato, que había cobrado por anticipado. Al no cumplir con todos los años del mismo, Calvin Johnson tuvo que retornar parte de lo ya cobrado a la franquicia. Y le sentó fatal. Por eso ahora no quiere oír hablar de ellos ni oír hablar de la retirada de su camiseta.
Es un problema similar al que se enfrentaría, por ejemplo, Ben Roethlisberger si decidiese retirarse, como ha amenazado este año. Dado que aún le quedan tres años de contrato, y que ha cobrado un signing bonus que abarca todos esos años, en caso de dejarlo tendría que devolver ese dinero a los Steelers, y eso es un factor que puede pesar en su decisión final.
Algunas franquicias son más caballerosas con este tipo de asuntos, pero los Detroit Lions decidieron centrarse en la máxima de "son sólo negocios" y no les importó ofender a uno de sus grande ídolos a cambio de recuperar lo que legítimamente era suyo.