'Manita' de despedida del Sevilla
Dos dobletes, uno de Vitolo y otro del Mudo Vázquez, y un gol de Jovetic cerraron la temporada del Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
EI Sevilla echó el telón a la temporada del amateurismo de Sampaoli con una cómoda goleada ante un Osasuna con la cabeza en otra parte desde hace tiempo. Los profesionales sevillistas se gustaron sin pisar el acelerador y brindaron a los espectadores que acudieron al Sánchez-Pizjuán, y que pitaron a Sampaoli cuando su nombre se anunció en los marcadores, un partido entretenido con colofón al curso. Cinco goles y 72 puntos, segunda mejor puntuación de la historia del club, es el balance que deja el de Casilda antes de coger el timón de Argentina.
Con más de 30 grados de temperatura comenzó un partido en el que el Sevilla demostró desde muy pronto que era el que quería dar una alegría a su parroquia. A los 10 minutos ya ganaba gracias al oportunismo de Vitolo, capitán anoche quién sabe si en su último partido como sevillista. Novias no le van a faltar. Osasuna ni estaba ni se le esperaba y aún tendría que recoger Sirigu, un ex sevillista, dos veces más la pelota del fondo de su portería. Franco Vázquez aprovechó un buen pase de Escudero y Jovetic, con una maniobra que bien vale que el Sevilla haga un esfuerzo por quedarse con él en propiedad, hizo el 3-0.
Levantaron los de Sampaoli un poco el pie en la segunda parte pero los goles siguieron cayendo. La efectividad que faltó durante varios tramos de la temporada apareció. Un magnífico servicio de Mariano desde la banda derecha lo empujó Franco Vázquez a gol, justo antes de ser sustituido por Ganso. Precisamente de los pies del brasileño nació la jugada del quinto y definitivo gol, una pincelada de clase y de calidad de Vitolo que sentó a tres contrarios. Osasuna vagó por el campo y en ningún momento pudo hacer frente a los locales.
Y así se pone el punto y final a la temporada del Sevilla de Sampaoli. Objetivo cumplido y pena por lo que pudo ser y no fue. Satisfacción generalizada con los planteamientos del argentino en el césped y enfado, también mayoritario, por cómo se movió en los despachos.