Los diez talentos a seguir en el Mundial Sub-20

Lautaro Martínez (delantero, Argentina, 1997, Racing)

Último exponente de la Academia de Racing, fue el mejor jugador argentino en el Sudamericano y el único que dio el nivel junto a Torres, que marcó los goles. Una lesión estuvo a punto de dejarle fuera del Mundial, pero la AFA lo mantiene en la lista porque sabe de su importancia. Está siendo titular y goleador ya con Racing en Argentina.

Patson Daka (delantero, Zambia, 1997, Liefering)

Mejor jugador del Africano Sub-20 con una selección local zambiana que hizo de local y se llevó el título ante más de 80.000 espectadores. El Red Bull Salzburgo, siempre atento, lo fichó y lo cedió a su club satélite, el Liefering. También jugó la Final Four de la Youth League, haciendo campeón al Salzburgo y marcando en semifinal y final. Tiene mucho más que gol.

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Lucas Tousart (centrocampista, Francia, 1997, Lyon)

No llegó con tanto cartel al Europeo Sub-19 como Augustin o Mbappé, pero sin embargo destacó tanto o más en una posición siempre cotizada como la de mediocentro. Su temporada en el Lyon ha corroborado las buenas sensaciones. Francia hará girar todo su juego sobre este excelente jugador, ya titular en la Ligue 1 y proyecto de magnifico futbolista.

Federico Dimarco (lateral izquierdo, Italia, 1997, Empoli)

Un Europeo Sub-19 extrañamente prolífico en cuanto a goles le catapultó a la Serie B, primero, y a la A luego, cedido siempre por el Inter. Parecía que este buen lateral izquierdo tenía un futuro prometedor en el Calcio, pero sus cesiones a Ascoli y Empoli no han sido todo lo buenas que se esperaba. Aún así, está entre los mejores laterales del torneo sin discusión.

Diego Dalot (lateral derecho, Portugal, 1999, Oporto)

Hizo doblete con la Sub-17 y la Sub-19 portuguesas el curso pasado y demostró en ambas ser un lateral derecho potente, de gran recorrido para subir la banda y muy bien dotado técnicamente. Este primer curso en el filial del Oporto ha sido duro para él. Aún así, sigue en la órbita de grandes clubes como el Madrid y el Mundial puede servirle de escaparate.

Lee Seung-Woo (delantero, Corea del Sur, 1998, Barcelona)

Es todo un icono en el país anfitrión y eso, más que su actual estado, le hacen ser uno de los futbolistas a seguir. La realidad es que no ha dado el salto de calidad que se esperaba en el Barça, que lo fichó muy joven y lo tuvo varios años sin jugar confiando en su talento. Incluso se le llegó a comparar con Messi. Todo ello le ha pasado factura, aunque calidad sí tiene.

Takefusa Kubo (delantero, Japón, 2001, FC Tokyo)

La gran sorpresa de la lista japonesa y una de las grandes atracciones del torneo, pues aún es Sub-16 y va a competir entre Sub-20. Formado en el Barça aunque de vuelta a Japón por la sanción FIFA, en el Asiático de su categoría destacó muchísimo en un equipo fantástico en el que él ponía la creatividad arriba. Ya ha debutado con el primer equipo de Tokyo.

Rodrigo Amaral (delantero, Uruguay, 1997, Nacional)

Debilidad absoluta, seguramente Bentancur o De la Cruz estén por delante en una excelente selección uruguaya, pero la zurda de Amaral sigue destilando magia pese a sus evidentes síntomas de sobrepeso. Máximo goleador dos veces seguidas en el Sudamericano Sub-20, no juega con Nacional porque se va a ir y eso hace aún mayor la incógnita con él.

Yeferson Soteldo (centrocampista, Venezuela, 1997, Huachipato)

También estuvo a punto de quedar fuera por una lesión, aunque llega a tiempo y tiene pinta de que debe liderar a una buena Venezuela. Internacional absoluto y con gran tirón mediático, está considerado en su país el nuevo talento con el que afrontar el relevo generacional en la Vinotinto. Menudo, habilidoso y con clase, se le espera con ganas en este Mundial.

Luther Singh (delantero, Sudáfrica, 1997, Sporting Braga)

De más a menos en el Africano Sub-20, comenzó su carrera en el fútbol sueco hasta que lo fichó el Braga portugués. Con la selección sudafricana tiene libertad absoluta y es posible incluso verle como delantero, aunque no es una referencia. Buen golpeo, calidad en el último pase y capacidad de liderazgo. Sudáfrica depende de él para poder hacer algo.