El rombo del Madrid con Isco y el trivote del Celta
En rombo. Ligero en este tramo final sin el corsé de la BBC por la lesión de Bale, el Madrid aspira a aproximarse al título con los cuatros centrocampistas que tan bien le sientan. Más si cabe ante un Celta, equipo de buen trazo el de Berizzo, que actuará con un trivote modelado por Pablo Hernández, Radoja (o Jozabed) y Wass. El conjunto de Zidane debe cuadrar el juego desde la medular para no verse apurado como ante el Sevilla. Poseer un medio más le simplifica la tarea.
Liberados. El mal rato futbolístico que pasó el domingo el Madrid sólo lo superó con la entradas de Casemiro, Lucas y Modric. El mediocampo blanco recuperó su pose más natural bajo el abrigo del brasileño e impulsado por el aleteo como interiores del croata (no erró ninguno de sus 17 pases) y de Kroos (asistencia y gol). Ambos se pueden lanzar en campo contrario al contar con la seguridad de que Casemiro pasará la escoba por sus sectores. El ‘14’ también descarga a Isco en el aparato defensivo.
Cara a cara. No le puede faltar al Madrid su gancho tradicional. Cristiano encarará el pulso con Cabral y Roncaglia, centrales de perfil bajo en los cambios de marca y con pobre jerarquía aérea. Al Celta le rematan de cabeza hasta casi tres veces por encuentro. Tampoco se muestran demasiado solventes en espacios largos, alejados de su zona de confort. Benzema y Cristiano han de coordinar sus movimientos y liberar el área el uno para el otro con la voluntad de originar duelos individuales.
Por las bandas. Es este Celta un bloque huidizo y complicado de fijar. Se desanuda por los laterales (Hugo Mallo resulta más profundo) al contar con mediocentros competentes en los cambios de orientación. La propuesta gravita en empezar la fase ofensiva por un lado para acabar por el otro. Se ve favorecida por el gran volumen de balones recuperados que presenta por partido (76). Galopa sobre terreno escarpado y aborda al rival con la llegada de numerosos futbolistas a territorios de riesgo.
Timonel. Tiene miga Pablo Hernández en la creación viguesa. Sobresalió en el partido de Copa del Bernabéu. Haría bien el Madrid en estrechar las vigilancias sobre el chileno. Con todo, al Celta no le urge gestionar la pelota para desenrollarse peligroso. Los enfrentamientos coperos despuntan como precedentes esclarecedores. No alcanzó en ninguno de los dos choques el 35% de posesión.
Falsos extremos. Iago Aspas y Sisto, a pierna cambiada, sueltan diagonales para conquistar zonas de disparo. Serán referencias incómodas para Marcelo y Danilo, respectivamente. Asimismo, andan a la caza de paredes con Guidetti o pases de ruptura para el sueco. Modric, Casemiro y Kroos están forzados a cerrarles el paso.