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EUROLIGA | FINAL FOUR 2017

Olympiacos: Spanoulis gana partidos y la defensa títulos

Es el mejor equipo defensivo y reboteador de la competición. Spanoulis aún gana batallas y Printezis ha entrado en el mejor quinteto.

Madrid
Olympiacos: Spanoulis gana partidos y la defensa títulos
Vaggelis StolisDIARIO AS

El Olympiacos es el mejor equipo de la década. Ganó la Euroliga en 2012 y repitió en 2013, tras remontar 19 y 17 puntos, respectivamente, y se coló también en la final de 2015. Nunca se entrega, siempre vuelve con Spanoulis como blasón. Pasan los años, va ya camino de los 35, pero su talento sigue ahí. También ayuda que sea una de las figuras que más ha trabajado para alcanzar su estatus.

En 2014 le cortó el camino el Madrid, aquel de la racha récord, en un agónico playoff a cinco encuentros y hace un año cayó víctima del grupo de la muerte. Pero aquí está, en Estambul, en un Sinan Erdem talismán donde derribó en 2012 en el último segundo a uno de los mejores equipos de la historia, el CSKA de Kirilenko. Será la sexta presencia del Olympiacos en la Final Four en los últimos nueve años. Los de Sfairopoulos (tercera campaña al frente del equipo) tienen la dureza mental de los equipos campeones. Es un bloque físico, pero sobre todo experto. Incluso los nuevos, como Erick Green y Khem Birch, han interiorizado rápido la exigencia de los Printezis, Mantzaris y compañía. “La defensa gana títulos”, dicen.

Ha sido tercero en la fase regular, lo cual dice mucho del grupo. Y pese a ser reincidente en las sorpresa, los de El Pireo parten de nuevo como tapados. Últimos en las apuestas. En semifinales les espera el campeón, el CSKA, como en 2015 en Madrid, al que abatieron otra vez viniendo desde atrás. Nadie defiende y rebotea como ellos. La baja de Hackett y, sobre todo, la posible de Lojeski les pueden hacer daño. Tienen físico y aleros altos potentes, como Papanikolaou o Papapetrou, pero les falta talento ofensivo en la pintura. Printezis es ahí imprescindible y se ha crecido en el tramo final de la temporada.

Sfairopoulos cogió el testigo de Ivkovic y Bartzokas

Segunda Final Four del técnico griego en tres años. Mantiene como base a varias de las piezas del equipo campeón de comienzos de la década (Mantzaris, Spanoulis, Papanikolaou y Printezis), pero la plantilla no tiene la calidad de aquella. Sin embargo, ha sabido conservar la esencia, un equipo muy duro de mente, difícil de batir en el cinco contra cinco, a la vez que trabaja con jóvenes griegos con un buen porvenir como Agravanis y Papapetrou. Entre diciembre y mitad de febrero, cuando tocaba definir quién lucharía por la gloria y quién no, tuvo una racha de once victorias en 13 partidos en los que dejó siete veces a sus rivales en menos de 70 puntos. Una vez que alguien aprende a ganar no se le puede despreciar jamás.

Spanoulis y Printezis, una pareja que reescribió la historia

Entre Spanoulis y Printezis pergeñaron en segundos la jugada mágica que tumbó al que algunos consideraban ya candidato a ser el mejor equipo de la historia, el CSKA de Kirilenko. ‘Kill Bill’ le contó el secretito de la jugada a Georgios antes de lanzarse a desarrollar el plan. Dribló y encaró el aro, atrajo a la defensa y le dio un pase en el momento justo a Printezis, que anotó a una mano tipo bombita, su marca ya registrada, desde el pie de la zona, casi alineado con el tablero. Una de las grandes canastas de la historia de la Copa de Europa para remontar ¡19 puntos en 12 minutos! Cinco años después, con casi 35 ya Spanoulis y 32 Printezis, aquí están de vuelta ambos. En Estambul. El pívot ha terminado tan bien la temporada que ha sido incluido en el mejor quinteto de la competición: 12,9 puntos, 5,2 rebotes y 15,2 de valoración. Los mejores años de Spanoulis ya han pasado, no es un secreto, pero todavía gana batallas, y eliminatorias, como la que les ha traído hasta aquí. Con el Efes 1-2 arriba y el tercer partido en suelo turco, Spanoulis dio lo mejor de sí: 18 tantos en el cuarto asalto y 22 en el quinto para firmar la remontada. 17 puntos y 6 asistencias de media para 17,2 de valoración en los cinco duelos (12,7; 6 y 12,1 en la temporada tras promediar 26:36 en pista). Una pareja que reescribió la historia.