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El Madrid y el Barça empataron a 4-1

El Madrid y el Barça entraron en la tarde empatados y empatados salieron de ella, porque empataron entre sí a 4-1. Los dos se adelantaron 2-0, dando idea de una tarde fácil, los dos pasaron por un 2-1 que despertó intrigas y los dos acabaron ganando por 4-1. Así que empatados siguen, con la leve ventaja del Barça del ‘goal average’ particular y las más sustanciosa del Madrid de tener un partido menos. Le quedan las visitas a Vigo (miércoles) y a Málaga (domingo). Ganando un partido y empatando otro, asegura el título, sea cual fuere el resultado del Barça, que el domingo recibirá al Éibar. El Madrid lo tiene mejor, pero hay Liga hasta el domingo.

Zidane sacó un mixto entre el equipo titular y la segunda unidad, y la verdad es que no le funcionó. Tuvo suerte de llegar al descanso 2-0. El gol de Nacho fue un despiste del Sevilla (y una viveza suya) y Jovetic pegó un trallazo a la escuadra y puso una vaselina en el larguero. Eso, además, de comprobar que Keylor ha recuperado el tono. Pero en la segunda mitad consiguió batirle y Zidane tuvo que sacar a Casemiro, al que se echaba en falta, junto a Lucas Vázquez, y luego a Modric, y el Madrid pasó de los apuros a la goleada. Cristiano, en su papel ya definitivo de delantero centro, marcó dos. Se le ve cada vez más hecho a esa posición.

En Las Palmas, Neymar, con tres, despertó al gol. Era lo que le estaba faltando. Pero el Barça se fue contento a medias, porque había pasado una oportunidad más de pinchazo del Madrid. La felicidad fue para el Atlético, ya tercero en firme, y Leganés y Depor, salvados por sus empates de mérito en San Mamés y en el Cerámica. Y el dolor, para el Sporting, cuya victoria en Ipurua no le rescató del descenso. Pero se fue a lo grande, sin nada de qué avergonzarse. Para la última jornada queda, además del premio gordo del título, la pelea por Europa de Villarreal, Athletic y Real, sorprendidos los tres en casa. Nada es fácil a estas alturas.